Flaco, ni así te ayudan

Era difícil para el hincha -salvo para esa raza extraña que va al estadio a saltar y cantar de espaldas a la cancha- ponerle ganas al partido con el que Peñarol cerraba su participación en el grupo 8 de la Copa Bridgestone Libertadores. No había ambiente. Incluso porque la tribuna no ayudaba, con tanto cemento vacío, cuando los hinchas acostumbraron a los jugadores aurinegros a sentirse privilegiados por la forma en la que reciben aliento. Sin embargo, los 11 futbolistas que puso Jorge Fossati en cancha tenían más razones de las que muchos podían imaginar para aprovechar la oportunidad. Era el partido para ellos, aunque el entorno no ayudara. Era el partido para cada uno. El de Lerda que no juega nunca. El de Sandoval. El de Mac Eachen que parece tener pasta para ser titular pero sigue en el banco. El de Albín, al que el técnico le sigue dando oportunidades. El de Pablo Lima, que llegó en diciembre como figura y en unos minutos con la camiseta de Peñarol se transformó en suplente de lujo. El de Orteman que volvía después de dos meses. El de Leyes. Sin embargo, en contra de la lógica que parecía imponer la situación, no hubo motivaciones para que salieran a pelear un lugar en el equipo titular que los animara. Fue más de lo mismo que mostró Peñarol a lo largo de toda la Copa Bridgestone Libertadores y por esa razón el equipo de Jorge Fossati cerró su participación con un paupérrimo empate 1-1 ante Deportivo Anzoátegui en el Estadio Centenario. Y, sin exagerar, el hincha sintió algo de alivio. Se terminó el grupo 8. Ese que había ilusionado allá en diciembre a los hinchas, y que terminó en pesadilla. A los dos minutos, un milimétrico pase de Orteman que dejó de cara al gol a Mauro Fernández, amagó con desafiar el curso que siguieron los aurinegros en toda la Copa. Sin embargo, Mauro Fernánde,z que cortó entre los zagueros y se metió en el área con la velocidad y el oportunsimo del goleador, definió sin la pericia de los que saben del arte del gol. Enseguida Lima quiso alimentar esa falsa ilusión de que había un equipo de Peñarol que quería salir de las sombras. Una bomba de tiro libre del carrilero, de esas que hacía tiempo no se veía en...

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