Una voz que se sabe parte de la historia

El "soundcheck", esos acontecimientos reservados para fanáticos de verdad, eruditos y gente con contactos, ya daba la pauta de que Paul McCartney se toma las cosas con el aplomo de quienes son conscientes de sus logros pero siguen ocasionalmente buscando momentos refrescantes.> > Tiene 71 años pero es uno de los que mejor mantiene los colores y las capacidades de su voz. > > En los últimos años, Montevideo vio a artistas como Rod Stewart, Aerosmith, Elton John y otros que -aunque algunos años más jóvenes que este señor esbelto, pelo teñido y aire distendido y atento- tienen que esforzarse bastante más para parecerse a lo que fueron.> > A McCartney eso le cuesta menos. Ahí hay una razón por la cual sus conciertos son espectáculos en los que la música nunca queda opacada por despliegues, aunque estos sean tan fastuosos como seductores.> Esa música, además, tampoco queda demasiado disminuida por la implacable tiranía de la memoria y la nostalgia, que quiere unir lo que se escucha en el escenario con lo que, para muchos, solo se escuchó durante mucho tiempo en los pensamientos y en las emociones. > Sentado al piano, McCartney desgrana composiciones que hoy pueden descargarse casi al instante, todo junto y de una vez, para conocer, redescubrir o rememorar uno de los más significativos repertorios de las últimas décadas.> > Sin embargo, es probable que los muchos jóvenes que acudieron al Centenario esta vez, hayan heredado de sus padres (o tal vez abuelos) esa identificación con los temas de este compositor e intérprete, a veces meloso, otras filoso. > > Esa unión que McCartney hizo entre lo novedoso y lo tradicional -entre lo que traen los padres y lo que quieren los hijos- puede también iluminar esos lugares que las distintas generaciones que van a escucharlo comparten, lugares en los cuales las tensiones entre gustos generacionales se aplacan. Esas melodías -las de Beatles y Wings, particularmente- tenían a menudo la capacidad de sonar clásicas o atemporales casi desde su estreno. Ha pasado el tiempo, pero muchas de ellas han mantenido su salud y energía, aunque en estos tiempos signifiquen algo distinto a lo que en su momento encarnaron y representaron. > > Hoy, en una industria del espectáculo con tanto a su disposición, un show como el de McCartney se vale de muchos trucos, pero no da la...