Una crítica cruel y sana

MARIEL VARELA | FOTOS: ARIEL COLMEGNAMe van a pegar un tiro en la frente`, `aparece un loco y me limpia`: ocurrencias que invaden la cabeza de Martín Fablet mientras baja las escaleras en dirección al subsuelo del Bar Tabaré. Los jueves la cava se transforma en el living de la casa de Gregorio, un milico retirado, indignado por la presencia del Frente Amplio en el poder: "Está muy en el límite de ser un personaje aborrecible". Gregorio se gestó en Las cosas en su sitio producto de la imaginación de Nacho Álvarez, Fablet y Guillermo Maciel, profesor de Ciencias Políticas, que quisieron concebir una suerte de yin y yang: este "facho asqueroso" e Irma, una docente, "bolche recalcitrante e hincha a muerte del Frente Amplio".Para que Gregorio pasara del estudio de Sarandí al Tabaré fue necesario darle vida. Máscara, caracterización y vestuario que "meten miedo". El disfraz se armó de a retazos. Fablet inventó el uniforme con un "rejunte" de elementos: rescató el garrote que perteneció a su abuelo policía, un sobretodo que tenía guardado en el ropero de su casa, alguien le dio los galones y compró por Mercado Libre la gorra y unas estrellitas. La presencia de un par de militares que asistieron al show despertó cierta vergüenza en Fablet que desconoce la tradición militar y se lo hicieron saber. "Fijate, un detalle, `la gorra es de coronel y los galones son de general`, fue lo primero que me dijeron, yo no tenía ni idea. Fueron los que encontré", se ríe.No es un monólogo, tampoco es stand up: Gregorio está sentado detrás de su escritorio. "Es una puesta medio teatral, un espectáculo audiovisual". Caracterización, maquillaje, imágenes, audio y guión se conjugan para lograr un show exitoso. El público no es un ingrediente más, sino que se convierte en la esencia. "Lo más importante es la gente, voy por la gente, me divierte muchísimo cómo se compenetran y se convencen por 40 minutos de que el personaje es real"."Al corte". El espectáculo se diseñó pensando en este lugar. "Tiene un look medio tatucera la cava del Tabaré. Escritorio, escudo, trofeos de caza, un chancho, un jabalí, retratos de ex presidentes y dictadores. Ya cuando entrás y ves eso te reís". La capacidad es para unas 50 personas y eso decanta intimidad: "La gracia y lo que me interesa es estar muy cerca de la gente porque la interacción es perfecta, muy divertida".Se asombra de la reacción que despierta en el público, integrado en su mayoría por la audiencia de Las cosas en su sitio, que se ven...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR