La pasión en las tribunas

El desahogo del Malvinas Argentinas corre como las tradicionales acequias, esa bella herencia de los indios huarpe -con supuesta ingeniería inca- que abastece de agua glacial a toda Mendoza. Sin embargo, esa corriente helada en poco se parecía al clima que se vivía caminando de vuelta al centro, entre hinchas de Boca Juniors y River Plate.El retorno desde el gigante Parque General San Martín al centro mendocino fue de tensión autorregulada: los xeneizes intentaron provocar con sus cantos, como el incontestable "vos sos de la `B`", pero fueron pocos los millonarios, menos en cantidad durante este trayecto, los que arriesgaron una respuesta.Así fue que la noche se escapó sin mayores incidentes, un resultado afortunado que estuvo justificado por lo que fueron 90 minutos anodinos. El 0-0 que regaló el superclásico en Mendoza no justificó la devoción de los 40 mil hinchas que colmaron el Malvinas, que tras las casi desérticas jornadas del Sudamericano Sub 20, mostró su verdadera cara.Las peñas locales -en una Mendoza que Ramón Díaz, y varios otros, consideran de mayoría riverplatense- cambiaron el perfil de la ciudad desde el domingo a la mañana. Boca y River se alojaron a escasas cuadras y sus hoteles -entre ellos el Hyatt- fueron invadidos por fanáticos.Pese a la cercanía, los hinchas lograron respetarse. Los incidentes, como suele ocurrir en estos equipos, se produjeron en la interna producto de las peleas por el control de una cantidad de derechos que deberían ser ajenos al rol de un hincha. Es que a muchos les gustaría disfrutar con toda la familia la hospitalidad de un hotel cinco estrellas, como lo hicieron durante dos noches los barras más importantes del club millonario.Los problemas surgieron el día del partido. Pese a que el operativo policial incluyó a más de 1.500 efectivos, un error de logística le hizo pasar un pésimo momento a River. Su ómnibus hizo un recorrido que lo llevó por las zonas de ingreso de los hinchas de Boca y estos aprovecharon para apedrearlo. El delantero Carlos Luna sufrió algunos cortes de menor importancia por la rotura de los vidrios.Dos días antes, los hinchas millonarios habían recibido de igual forma al ómnibus celeste en el Hyatt, pero los encendedores y botellas lanzadas no causaron percances.Por...

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