Pura forma, cero reforma

AutorRamiro Castro
Páginas5-14
Contraargumento/ Año II/ N°11/ Marzo 2019
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PURA FORMA,CERO
REFORMAS
ómo no vamos a pretender hablar de la educación si en marzo
nació Varela, empiezan las clases, faltan profesores para cubrir los
cargos en Secundaria y/o UTU y entramos en la recta inal para las
elecciones internas cuyos candidatos invocan luego de sus largas y
tediosas oratorias a la santísima trinidad: seguridad, trabajo y
educación.
Sin embargo, no nos ueda muy claro ué uieren decir uienes
abrazan la cruzada por la educación cuando airman ue van a
transformarla, pues solo se limitan a esto entre guiños al bolsillo de
los profesores ue ven como en campaña se les reconoce ue están
mal pagos o ue para conseguir un salario más o menos digno
deben trabajar en varias instituciones (a veces ubicadas en diversas
localidades o Departamentos). Es por esta razón ue lo primero ue
debemos hacer para sortear el obstáculo de la generalidad y
ambigüedad extremas ue se manejan a nivel político partidario, es
identiicar elementos tangibles, a saber: cuestiones ue aborden
problemas particulares de la educación como el atinente a la
formación de los docentes ue está ligado casi indisociablemente a
la centralización de los institutos de formación en la Universidad
de la Educación.
Política nacional de educación o carta de buenas intenciones
Ramiro Castro
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