Explotación sexual: juez citará a personal de INAU y del Centro Caif

El juzgado de Tacuarembó que investiga el caso de explotación sexual de cuatro adolescentes, que estaban al amparo del Hogar Femenino del INAU, citará a los funcionarios de esa institución y al reponsable del CAIF donde hubo encuentros sexuales.El juez letrado de Tacuarembó, Gonzalo Arzuaga, decidió abrir un expediente para investigar si hay responsabilidades penales de los funcionarios del Hogar Femenino del INAU, de donde se fugaban las menores que eran explotadas sexualmente en esa ciudad.El magistrado citará también, en calidad de testigo, al director del Centro CAIF Santa Isabel -gestionado por la Pastoral Social Diocesana de Tacuarembó-Rivera- donde en horas de la noche se concretaron encuentros sexuales entre las menores y adultos, facilitados por el sereno del local."Varias de las adolescentes declararon en (en el juzgado) que sus fugas se producían accediendo primero a un patio interno del hogar, a través del cual subían al techo del edificio por una ventana y desde allí pasaban a un muro desde donde saltaban al exterior del local, lo que en ocasiones era observado, sin impedirlo, por las funcionarias del Hogar Femenino", expresa el auto de procesamiento dictado en referencia al caso, al que accedió El País.El juez dispuso que el INAU deberá informar en un plazo máximo de 10 días la nómina completa de funcionarios del Hogar Femenino, con sus respectivos cargos y horarios. También ordenó que el Directorio del INAU explique las características del Hogar Femenino de Tacuarembó.Graziella Adami, directora del Hogar Femenino, admitió a El País que el hogar sólo cuenta con una sola educadora en el horario nocturno y que carece de recursos suficientes "para contener a las menores".El Hogar Femenino estuvo, más de una vez, en el foco de las noticias por varios incidentes protagonizados por las menores allí amparadas (ver nota aparte).Adami dijo que hay 14 chicas internadas en el hogar, que cuenta con nueve educadoras, un maestro y una directora. Como el régimen no es de reclusión, las chicas pueden salir con autorización, y lo hacen, "por ejemplo, para asistir a cursos, visitar a sus novios en las casas familia o ir a centros juveniles. Hay dos que van a clases de kick-boxing, incluso".Pero de noche, la situación es más complicada."Si alguna chica se empeña en salir, se va, porque no hay forma de detenerla. En alguna ocasión han golpeado a la encargada del turno, o se han fugado subiéndose a la azotea, o saliendo por el portón trasero", admitió Adami.Esos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR