Los siete pecados de la izquierda latinoamericana y posibles caminos para superarlos: Desprecio por lo subjetivo

• Autor: Joao Guilherme Paranhos Miceli
• Páginas: 15-18

Los siete pecados de la izquierda latinoamericana y

posibles caminos para superarlos: Desprecio por lo

subjetivo

Por Joao Guilherme Paranhos Miceli

Buen día para vos que me leés en casa, confortable, desde una pantalla de computadora,

para vos que lo haces desde el celular en un bondi lleno, para vos que seguís mi columna

y para vos que me leés por la primera vez. Tal vez todes se pregunten: ¿Por qué tanta

distinción? ¿Qué diferencia hace? Bueno, los factores subjetivos de la vida son tan

importantes como los objetivos. Esto tiene que ver con lo que escribí en la última vez,

sobre la falsa polémica entre forma y contenido, pero deseo ir más profundo. Busco

recuperar la dimensión de lo subjetivo, esencial para pensar en la experiencia de los

sujetos históricos.

Luchar contra el capitalismo, más allá de ansiar la victoria de la clase trabajadora contra el

jugo del capital, es también contribuir para la liberación del 99% de la población. Está

bueno aclarar que no se trata apenas de una liberación económica, sino también política,

sociocultural y personal. Esto tal vez suene un poco vacío, pero aclaro que el capitalismo,

si bien afirma todo el tiempo la presunta preocupación con el individuo, en realidad lo

somete a las necesidades del mercado. Es decir, ¿cuántas personas trabajan en lo que

realmente quieren? ¿Cuántas viven donde realmente les gustarían? ¿Cuántas dedican el

tiempo que desean a sus familias, amigues y gustos personales? O sea, ¿cuántas son

efectivamente libres para realizarse como sujetos?

En 1848, en el Manifiesto Comunista, los jóvenes Marx y Engels contestaban sus

opositores, que acusaban al comunismo de destruir la familia, afirmando que en realidad

era el capitalismo que lo hacía. Ni que hablar de las mujeres que, más allá de la

explotación laboral, también sufren la explotación doméstica y toda la opresión de

género. Al fin y al cabo, la lucha es por la felicidad, concepto que poco utilizamos en

nuestros círculos militantes. Las tareas sólo pueden ser cumplidas cuando la (el) militante

tiene en cuenta que lucha por la felicidad y que busca ser lo más feliz posible en el

proceso.

Debemos que tener en cuenta cuáles son los problemas y desafíos del siglo XXI. Los que

voy a mencionar, no son novedosos, aunque crecieron significativamente en el tiempo de

la modernidad líquida y de la fragmentación del sujeto. Hablo de depresión, soledad,

aislamiento social, ansiedad, entre otros. Después de la pandemia, todas las referidas

condiciones y sentimientos se tornaron aún más visibles, debido a la virtualización de la

ISSN: 2393-7955 -15- AÑO III / N° 25 / JUNIO 2020