Solidaridad con el sufrimiento, esperanza de vida, en México y El Gran Caribe

AutorJaime Preciado Coronado
Páginas96-96
Jaime Preciado Coronado
Carta. Solidaridad con el sufrimiento, esperanza de vida, en México y el Gran Caribe
[ 96 ]
Solidaridad con el sufrimiento, esperanza de vida, en México y
el Gran Caribe
Jaime Preciado Coronado
Universidad de Guadalajara
(…) ¡Con toda la majestad de sus
pesares, con todo el empuje de olas de
su juicio, con todo ese universo de alas
que le golpea de adentro el cráneo, no es
el hombre más que una de esas burbujas
resplandecientes que danzan a tumbos
ciegos en un rayo de sol!
José Mar tí (“El terremoto de Charleston.
La Nación, Buenos Aires, 14 y 15 de
octubre de 1886. Obras Completas.
Editorial de Ciencias Sociales. La
Habana, 1975. XI, 66.)
Hemos fallado como sociedad mundial porque
no reconocemos el poder de la naturaleza;
carecemos de un pacto social que reconozca
auténticamente sus derechos. Nuestra convivencia
colectiva enfrenta esa majestad de sus pesares, en
la visión martiana, ante sismos y huracanes cuyo
poder letal se incrementa a causa de fenómenos
inducidos por la agresiva acumulación capitalista
y su desprecio por el horizonte civilizatorio de
respeto por todos los seres vivos e inanimados.
Ante la adversidad que arrastran esos fenómenos
entrañados dentro de esa naturaleza trastornada
históricamente, nuestras sociedades están
sacando lo mejor de si mismas: la solidaridad
incondicional, el respaldo mutuo, la sensibilidad
frente al dolor propio y ajeno.
En la capital mexicana y las regiones afectadas
por dos sismos cercanos en sus fechas, además
de las inundaciones que han mostrado también
efectos devastadores en algunos estados mexicanos
y en las hermanas islas del Caribe, contrasta el
dolor por la destrucción de la vida y el lamento
por las muertes, universo de alas que nos golpea
de adentro el cráneo, con algo que nos aletea en
el corazón: la esperanza en las sociedades que se
crecen ante tantas calamidades, en México, en
Cuba, en República Dominicana, en Saint Martin
y en la Guadeloupe, en todo ese Gran Caribe tan
golpeado por las inclemencias destructoras de
los huracanes. Esta parte de Nuestra América
martiana, región esperanzadora del Equilibrio del
Mundo, reconstruye hoy sus ciudades y pueblos
desde la unión en la solidaridad.
La Asociación Latinoamericana de Sociología
(ALAS) se suma a ese torrente de solidaridad
internacional y a la majestad de sus pesares en
cada vida segada, en cada herida infringida, en
cada destrucción de condiciones de vida. Será
una tarea mundial titánica reorientar el sentido
social de nuestras vidas, junto con urgentes tareas
nacionales de reconstrucción material, junto con
y no a pesar de la naturaleza.

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