Una innecesaria Constituyente

La idea de convocar a una Asamblea Constituyente para reformar la Constitución de la República está latente adentro del Frente Amplio.El último congreso de la coalición de gobierno, en noviembre pasado, ratificó esa voluntad reformista que podría llegar a plasmarse en esa asamblea cuya convocatoria suelen reclamar esporádicamente el MPP, el partido Comunista y el Pit-Cnt.¿Qué se pretende reformar? Según la senadora Topolansky "a la Constitución hay que hacerle un montón de ajustes". Su correligionario Eduardo Lorier afirma que deben cambiarse "las estructuras jurídico-políticas". Otros hablaron de modificaciones tales como limitar el derecho de propiedad o revisar el sistema electoral. En documentos del FA puede leerse que el propósito de esa asamblea sería concretar "un pacto nacional" para la "transformación de la sociedad" y para "la profundización de reformas estructurales". Así de genérico.Expresiones de esta naturaleza traen a la memoria las palabras de Hannah Arendt en su libro "Sobre la revolución". La gran pensadora germano-judía advierte allí que "el acto de fundación se identifica con la elaboración de una Constitución, y la convocatoria de Asambleas Constitucionales ha llegado a ser la nota característica de la revolución".Ese anhelo fundacional, es característico del FA desde que llegó al gobierno e intentó borrar las trazas del pasado, algo que se hizo notorio en el caso de las fiestas patrias cuya celebración se fue opacando gradualmente. Tabaré Vázquez comenzó esa tarea relegando algunas efemérides y reemplazando el Escudo Nacional por ese sol flamígero que hoy preside los actos oficiales. Adiós historia antigua, solo vale la historia reciente, la que el Frente Amplio imprimió en tres densos volúmenes oficiales.Después, es el turno de terminar con la Constitución de la República, nieta directa de la inaugural, la de 1830, tantas veces tildada por la izquierda de burguesa y liberal.Apuntando contra esa tradición constitucional, en el congreso frentista de 2009 la convocatoria de una Asamblea Constituyente se estableció como una obligación para José Mujica, el ganador de las elecciones. Felizmente, el presidente hizo caso omiso a ese mandato del programa y evitó complicarse en el berenjenal que...

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