Archivan un asesinato pero el juez dice que el policía 'sabía lo que hacía'

El juez Homero Da Costa archivó la investigación del homicidio de un joven de 25 años en barrio Marconi en octubre del año pasado , durante un incidente con policías que pretendían efectuar el arresto de varios sospechosos de haber participado de una rapiña ocurrida en una panadería de la zona y terminaron bajo una lluvia de piedras lanzadas por vecinos que pretendían resistir el procedimiento.El magistrado sostuvo estar obligado a archivar el presumario porque así lo solicitó la Fiscalía, aunque dijo discrepar "frontalmente" con los términos de ese dictamen.Da Costa afirmó que el procedimiento policial fue "poco profesional" fundándose "no sólo en el irregular desarrollo que tuvieron los acontecimientos sino, fundamentalmente, en la opinión de los propios policías involucrados, muchos de los cuales tildaron al procedimiento como erróneo".El 11 de octubre de 2012 un móvil policial, tipo furgón, con tres policías en su interior, concurrió al barrio Marconi (calles Trápani y Artagaveytía) para buscar a los rapiñeros. Encontraron la moto con la que se hizo el delito y a siete sujetos que negaban su propiedad. En lugar de intentar apresar a quienes poseían las características físicas de los autores de la rapiña, decidieron proceder a la detención de las siete personas que allí se encontraban.La situación "se les escapó de control", expresa el magistrado, porque eran tres policías para detener a un número de personas que los duplicaba y tenían solamente tres esposas para asegurar esas detenciones.Las protestas iniciales generaron rápidamente una aglomeración de vecinos que comenzaron a insultar y empujar a los efectivos a fin de liberar a los detenidos. Luego comenzaron las pedreas y la situación se volvió insostenible. Se solicitaron refuerzos y la llegada de unos pocos policías más permitió enfrentar precariamente estos acontecimientos.Da Costa señala que, llegados los refuerzos, se careció de un mando unificador que ordenara las acciones y cada policía se movía a impulsos individuales sin un patrón de actuación específico y concreto. Además hubo serias deficiencias en el desempeño del personal, al punto que uno de los efectivos tuvo un ataque de pánico mientras que otro besaba las balas que iba recargando en su revólver diciendo a los detenidos que se iban a morir todos "demostrando...