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DemografíaLA ERA DEL ENVEJECIMIENTO. Cómo la demografía está trasformando la economía global y nuestro mundo, de George Magnus. Océano, 2011. Barcelona, 285 págs. Dist. Océano.UN DRAMA de suspenso, producido para la TV alemana y titulado La sublevación de los viejos (2007), imaginó para un futuro próximo una circunstancia nada imposible: un jubilado estafado con las promesas de retiro feliz de una empresa médica apoyada por el gobierno, decide secuestrar a su director. El viejo pero improvisado secuestrador pretendía vengar el robo del que fue víctima, junto a muchos otros de su condición. Luego, un periodista descubre el plan de eliminar a los ancianos en campamentos de África y las cosas se siguen complicando. Nunca hay que contar los finales, pero sí se puede decir que la película pone en evidencia que "la población de Alemania es una de las más viejas y, además, una de las que envejece con más rapidez".La anécdota proviene de La era del envejecimiento, del inglés George Magnus, economista de la School of Oriental and African Studies de Londres y docente de la University of Illinois. Si la alusión a aquel film televisivo prueba la amenidad del autor para exponer de modo atractivo sobre tres asuntos que se prestan a los tonos de gris o a los lugares comunes (demografía, gerontología y globalización) el resto de las páginas del libro son una esclarecedora y original mirada sobre los temas objeto de investigación. El envejecimiento de la población mundial, debido a la mejora comparativa de los cuidados de salud, alimentación y otros factores, es un elemento de suma relevancia que impacta sobre varios fenómenos del mundo actual. Por ejemplo, el recambio generacional de la fuerza laboral se ve comprometido por la baja tasa de natalidad. Por otra parte, el autor muestra cómo la inmigración, que suele ser vista sólo como un problema, podría ser un elemento compensatorio, si es bien manejado: "La inmigración es una forma importante en que los países con características avanzadas de envejecimiento puede cubrir la futura escasez de trabajo o mano de obra calificada", aunque como el propio Magnus advierte, no siempre ser joven y provenir de un país del Tercer Mundo o de cultura remota, es sinónimo de nivel educativo adecuado y de capacidad de integración en la sociedad receptora.Según La era del envejecimiento, casi no hay cuestión contemporánea donde el cambio demográfico no incida, desde la viabilidad de las pensiones o de los sistemas de salud, hasta los...