Textos

Idea VilariñoESTAMOS en el 1929 del crack financiero de Wall Street que, para nosotros será el comienzo de "la crisis", porque también repercute en el Plata, y que para la Argentina en particular significa el comienzo de la desocupación, del infraconsumo, del hambre, de las humillantes y patéticas "ollas populares", mientras prosperan la trata de blancas, el tráfico de drogas, la mafia, el juego clandestino. Todo eso que rompe los ojos y que los intelectuales argentinos, salvo honrosísimas excepciones, no quieren ver, Discépolo lo sufre, acosado por lo que desfila ante sus ojos y por la miseria que lo cerca. Para ganar algo escribe esos dos tangos que toman el amure en broma -Victoria y Justo el 31- pero va rumiando un tango que es, tal vez, su obra mejor, y el 5 de setiembre de 1930 se estrena Yira, yira. Al día siguiente, como dice Galasso, "un golpe de derecha derroca al gobierno popular de Yrigoyen. Se inicia así la `Década infame`..." Y cita unas palabras del autor: "Yo no escribí esa canción con la mano. La padecí con el cuerpo. Grité el dolor de muchos, no porque el dolor de los demás me haga feliz, sino porque de esta manera estoy más cerca de ellos y traduzco ese silencio de angustia que adivino. Usé un lenguaje poco académico porque los pueblos son siempre anteriores a las academias. Los pueblos claman, gritan y ríen sin moldes".Discépolo siempre compuso con dificultad -no sabía música- y trabajó esforzadamente, cada vez, para expresar la idea que quería trasmitir, pero año a año van apareciendo, a veces en sus producciones teatrales, nuevos tangos. En 1931 en Caramelos surtidos, estrena Qué sapa, Señor, que busca interpretar el desconcierto del hombre de la calle: "El mundo inspira terror, el momento es de vértigo, de desorden, de catástrofe. La Tierra está incandescente por los cuatro costados". La tierra está maldita, dice el primer verso, y luego acumula datos del caos, y hace culminar la desazón y el desastre con la amenaza de la guerra y de algo más inmediato, que toca más de cerca a sus sufridos oyentes: "Y en medio del caos/ que horroriza y espanta/ la paz está en yanta/ y el peso ha bajao".En 1932, en Mis canciones, va Secreto, otra versión, diferente y desgarrada del motivo de "la mujer fatal". Y, en 1934, en Wunder Bar, Tres esperanzas, tal vez el único tango que tiene por asunto el suicidio como solución existencial, en esos años en que, como repetidamente se señala, la estadística de muertes voluntarias, y de intentos, toca en la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR