'Yo no soy sabia ni iluminada,soy feliz'

"Si logramos que las personas sean protagonistas de su propia vida y no se sientan víctimas de ella, yo me moriría feliz", dice Pilar Sordo. Tras esta meta es que recorre el continente dando a conocer las conclusiones de sus investigaciones y, entre líneas, el mensaje de que vivir vale la pena.Pilar Sordo está comprometida y se casa a fin de año. Para cualquier mujer esto sería una noticia linda pero en este caso tiene elementos que la hacen aún más especial y hablan de su protagonista. La última vez que Sordo se enamoró, perdió a su pareja víctima de un cáncer. La vez anterior la relación con el padre de sus hijos terminó en un divorcio."Estoy muy feliz de salir del estado de comodidad, de empezar a sentir angustias y miedos y volver a empezar otra vez", asegura esta chilena de estatura mediana, ojos grandes y mirada firme que se le ilumina con su rostro entero cada vez que sonríe. Esta noche se presenta en el Teatro Metro con "No quiero crecer". Lo que sigue es la charla mantenida con El País, con esa excusa.-En tus conferencias ofreces un mensaje de vida, de esperanza, ¿cuáles son tus expectativas al hacerlo, qué quisieras que sucediera?-Me angustia ver tanta gente que vive la vida que siente que le tocó, pareciera que no tiene ningún control sobre su historia; ahí nació, siguió, quedó y se fue. Si lográramos educarlos para que sean protagonistas y no víctimas yo me moriría feliz.-¿El camino está en reiterarlo?-Es el que yo tomé. Que mi peregrinaje, mi cansancio, salir de mi casa y mis amores 12 días al mes tenga como objetivo transmitirlo. Te aseguro que ganaría lo mismo si me quedara en Chile, no es por el dinero. Pero una vez, a la salida de un teatro, un señor cuadraplégico me esperó y me dijo `tú me cambiaste la vida` y yo lo vi en esa silla de ruedas con la única posibilidad de mover el rostro y (hace una pausa).-Impresionate...-Claro. Si él, que tiene la vida con la dificultad máxima cada vez que despierta, sintió eso, vale absolutamente la pena seguir caminando y peregrinando. Creo que está bueno y yo lo voy a hacer hasta que mi cuerpo me acompañe y mis afectos me lo toleren (sonríe).-En "No quiero crecer" te concentrás en el vínculo con los hijos y decís que para ser madre hay que ser jodida, ¿a qué te referís?-A que no puedo comprar todo lo que me piden aún cuando tenga el dinero. Tengo que decir que no, aún cuando pueda decir que sí, solo con el afán de educar. Eso significa ser jodida, que tus hijos te mal evalúen, te digan `te odio`, `sos...