Dueño de Telechat procesado por estafa

El dueño del Telechat fue procesado con prisión por estafa. La Policía investigaba la operativa de esta empresa desde julio de 2013. Los clientes eran engañados por los operadores, que creaban personajes ficticios para que envíen SMS.La jueza de Crimen Organizado Adriana de los Santos decidió el procesamiento con prisión del empresario y sin prisión de una coordinadora del servicio que se ofrecía a través de canales de televisión y que abusaban de la confianza de quienes se contactaban, en especial intentando iniciar una relación, para que pagaran por el envío de mensajes de texto (SMS) desde celulares."Los hechos configuran la comisión de un delito continuado de estafa, ya que la estrategia que caracterizaba la operativa de la empresa captaban clientes por medio de estratagemas consistentes en llegar al celular de los usuarios como si una persona real quisiera mantener una comunicación y en definitiva un encuentro y posible relación", expresa la vista del fiscal Gilberto Rodríguez, a la que accedió El País."Sabían que nunca se iba a dar, ya que la empresa no trabajaba con personas reales que también buscaran pareja, sino con simuladores de texto creando perfiles adecuados a la personalidad y necesidad de los damnificados, a quienes indujeron en error y perjuicio, haciéndoles gastar dinero en una gran cantidad de SMS, en búsqueda del encuentro que nunca se iba a concretar", agrega.El fiscal solicitó a la jueza que comunique los procesamientos a los canales y telefónicas que operaban con esta empresa, con la intención que se baje el programa y no se continúe engañando a personas.El fiscal afirma que el ahora procesado contrataba diversos operadores que bajo su dirección creaban animaciones que tenían un doble propósito: uno mover el programa en la parte operativa que implicaba la emisión por dos canales de televisión y el otro consistía en atraer a los usuarios de dos empresas telefónicas con propuestas atractivas, creando a su vez personajes ficticios por el mismo operador con diferentes roles (simulando ser un hombre, mujer, travesti, lesbiana, tríos, etc).Otro modo de operar consistía en las llamadas "captaciones", en que se utiliza un personaje para captar a los clientes que alguna vez se registraron (cuyos datos perduraban) y por cierto tiempo dejaron de enviar mensajes. "Se captaban mediante propuestas atractivas personalizadas, según el perfil del usuario", señala el escrito.El fiscal describe que la mayoría de los operadores ingresaba desde su...