La sustitución de alimentos es una defensa ante la inflación

Las decisiones en cuanto a la compra de alimentos son de todos los días a nivel de los hogares, y por lo tanto la variación que presenten los precios de estos rubros tiene un impacto muy grande en esa sensación que se genera de carestía o variación en el costo de vida.Esta sensación se ve acrecentada a su vez por representar una porción muy grande en la canasta de consumo de los hogares, lo que ante un aumento fuerte de precios deja menos espacio para gastar en otros bienes y servicios.Estas características se combinan con el hecho que se trata de rubros que tienen mucha volatilidad en sus precios y es por eso que permanentemente están en la opinión pública.En el último año mientras la inflación fue del 8,5% la variación de alimentos fue del 9.8%. Este aumento en el precio relativo de los alimentos es una situación que se mantiene si se hace la tasa promedio anual de los tres últimos años.Por lo tanto el impacto de los alimentos en el Índice de Precios al Consumo (IPC) y la inflación es fuerte. Una contracara de ello son los precios internacionales y regionales altos y por lo tanto el éxito de las empresas y los sectores de la sociedad vinculados a la exportación de alimentos.Pese al aumento que registraron los alimentos en los últimos años, su nivel de impacto no ha sido igual para toda la sociedad. De acuerdo a las encuestas de gastos del Instituto Nacional de Estadística (INE) los hogares con menos nivel de ingreso por persona tienen un mayor porcentaje del gasto vinculado a estos productos.En los hogares que se encuentran en el primer 10% más pobre de la sociedad los alimentos representan el 29,9% su gasto total, y en el 10% más pobre siguiente representa un 25,1%. En el otro extremo los hogares de los deciles nueve y diez tenían un destino del gasto en alimentos del 11,4% y 8,1% respectivamente.Se desprende de ello que el gasto en estos rubros refleja una característica básica del nivel de necesidades de cada hogar.Hay un nivel mínimo que no se altera significativamente entre los más ricos y los más pobres porque sube menos que proporcionalmente que lo que lo hacen los ingresos. Incluso lo que se observa muchas veces es una variación en la calidad en la medida que el ingreso de los hogares lo permite, pero no en las cantidades.También hay diferencias en cuanto a la participación de este destino del gasto del hogar según la ubicación geográfica del mismo. Mirando el promedio de todos los hogares de Montevideo se tiene que el 14,5% del gasto se destina...