'Bajé de un barco y me subí a una balsa'

A tres años de su último concierto en Montevideo, el cada vez más sosegado rockero Iván Noble regresa para tocar en formato intimista canciones de todas sus épocas."Sí, incluso alguna de Caballeros de la Quema", dice Noble desde Buenos Aires y por teléfono. "Como pasó tanto tiempo de la última vez que fui a Montevideo, me pareció adecuado hacer como una suerte de inventario de mis canciones".Noble viene con viento en la camiseta. Desde que salió su más reciente disco Pistolas al amanecer el año pasado, el cantante, guitarrista y compositor viene tocando en vivo con frecuencia: "Vengo tocando mucho, sí. Hice una gira nacional con más de 40 shows. Y bueno, continúo. Y lo hago en dos formatos, el eléctrico y el acústico. A Montevideo voy a ir con el formato acústico, dos músicos y yo: dos guitarras y un piano. Si me apurás y me decís que tengo que elegir uno, creo que elegiría el acústico, porque para mí es el formato que te permite más complicidad, tanto con la canción como con la gente. Al haber menos instrumentos, te encontrás de otra manera con la canción. En general, con cómo es la canción antes de ser grabada, con su versión primera, porque es así como compongo: con una guitarra, un cuaderno y una birome", dice.No siempre fue así, claro. En sus años de juventud Noble era un rockero que cumplía con todos los requisitos y lugares comunes de una estrella: vida rápida, chicas lindas por doquier (tuvo un breve y publicitado romance con Natalia Oreiro, por ejemplo), un hit que sonaba en todos lados (Avantimorocha) y un público que lo seguía a él y a su banda con fidelidad y entusiasmo.De eso hace casi quince años, porque Caballeros de la Quema estuvo activa durante la década 1990-2000. Ya queda poco de aquel espíritu en la vida y en la actitud artística de Noble. "El rock en los noventa fue algo muy fuerte en Argentina. Y yo fui el primero que desertó. Luego vinieron otros, pero en ese momento tomé la decisión de bajarme de una banda exitosa y seguir solo".Desprenderse de una banda con convocatoria fue el primer paso en un camino que empezó con el disco Preguntas equivocadas (2003) y siguió con Nadie sabe dónde (2004) e Intemperie (2007). Tras esos títulos llegó el primer registro en vivo: Dicho y hecho (2009), que marca un punto de inflexión hasta por el título.De titular sus discos con palabras o frases con connotaciones de incertidumbre y búsqueda, Noble emplea para el disco en vivo un título de mayor confianza y seguridad...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR