Agustín Dávila, un jugador de sangre amarilla y negra en el primer equipo de Peñarol

Walkir Silva hizo historia con Peñarol tras llegar a Montevideo con un bolsito lleno de ilusiones desde su Rivera natal en la década de 1980.Fue campeón de la Copa Libertadores de América 1982 y de la Intercontinental , anotando un gol en la final frente al Aston Villa en Tokio.Su nombre se inmortalizó en la historia aurinegra y con el paso del tiempo esa conquista se valora más. No tuvo hijos varones, pero sí cuatro mujeres y una de ellas es la madre de Agustín Dávila , una de las grandes promesas de las formativas de Peñarol .Al igual que su abuelo, Agustín dejó Rivera para irse a Montevideo con el objetivo de cumplir sus sueños. El primero lo hizo realidad: jugar en Peñarol . Pero ahora va por más, aunque muchas cosas buenas ya han pasado desde que optó por el fútbol.Con 13 años Dávila llegó a las divisiones juveniles del carbonero y empezó a demostrar todo su talento . En séptima división convirtió 33 goles en 2013 y ahí lo empezaron a mirar con otros ojos, desde el club y también del exterior.Siguió su camino de formación en las juveniles hasta que llegó la chance de irse a Europa. Real Sociedad "B" de España fue el destino y allí estuvo dos temporadas cedido a préstamo desde Peñarol.Mientras tanto, apareció la oportunidad de vestir la camiseta de la selección uruguaya y en enero de 2019 fue parte del plantel Sub 20 que jugó el Sudamericano de Chile.Dávila anotó dos...