Salió airosa de las más difíciles

Es licenciada en Economía en la Universidad de la República y magíster en Macroeconomía Aplicada, en la Universidad Católica de Chile. Ingresó al Ministerio de Economía con 30 años para desempeñarse en la Asesoría Macroeconómica, pero poco tiempo después comenzó a trabajar con la deuda uruguaya.Fue una figura clave en la crisis del 2002 e integró el equipo económico en los últimos dos gobiernos del Frente Amplio. La definen como una mujer "firme" y muy "segura" de sí misma. Quienes han trabajado con ella destacan su capacidad de la misma manera que su generosidad.Es una mujer de convicciones fuertes y vocación por el servicio público. Azucena Arbeleche dejó de manejar la deuda pública para aceptar un nuevo desafío: ser la ministra de Economía de Luis Lacalle Pou, en caso de llegar al gobierno.Desde niña Arbeleche mostró la hilacha: aunque era buena en todas las materias, los números eran su fuerte. En el colegio, fue la mejor de la generación; tanto es así que sus compañeros dicen que estaba "despegada", y sus docentes que fue la alumna más inteligente que pasó por la institución.Arbeleche fue al colegio British, en Carrasco. Ese fue el primer ambiente que compartió con el candidato a presidente por el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, aunque los separaban tres generaciones.Luego se recibió de licenciada en Economía en la Universidad de la República (UdelaR), donde también se destacó. Años después obtuvo el título magíster en Macroeconomía Aplicada, en la Universidad Católica de Chile.Esa no fue la única huella que le dejó el país transandino. Allí también recibió, junto a su esposo Juan, a dos de sus hijos.En el año 2000, los cuatro volvieron a Montevideo. Arbeleche solo tenía 30 años. "En esa época nosotros estábamos precisando gente para la Asesoría Macroeconómica que estaba un poco flaca", recuerda Isaac Alfie, que en ese momento era el director de la Asesoría y que fue docente de Arbeleche en la UdelaR.Él fue también la persona que le abrió la puerta al servicio público en el año 2001. Ella, una mujer firme y segura, no dudó en aceptar la propuesta. "Desde chica tuve una fuerte vocación por el servicio público. Me siento una privilegiada por la educación que pude tener, la sociedad a mí me dio mucho y siento una obligación personal, íntima, de servirla de alguna manera", reconoció hace algunos años Arbeleche en una entrevista con la revista Seis Grados.La macroeconomía le duró poco porque meses después Alfie le encomendó trabajar con la deuda...