Alejandro Orellano: el dirigente que murió sirviendo a Nacional y se ganó un lugar dentro del Frente Amplio

Por Diego DomínguezEl todoterreno. El "botija". El dirigente con vocación de servicio para la política y para el fútbol. Alejandro Orellano murió ayer a los 61 años de un paro cardíaco, pero se fue como quería: en paz, con Nacional como vigente campeón uruguayo y durmiendo con la tranquilidad de que había estado a la orden de su club hasta el último segundo de su vida.La noche previa a su fallecimiento, Orellano mantuvo una conversación con funcionarios vinculados al básquetbol de Nacional, que habían buscado reunirse con él para trasladarle sus inquietudes a la directiva. "Te espero por acá. No es molestia ninguna. ¡Somos equipo! Estoy siempre", les respondió.Así, como un hombre servicial, con el "don innato" de saber escuchar y que "nunca tenía unno puedo como respuesta", fue como lo recordó Nacional, que el domingo pedirá un minuto de silencio...