Argentina y nosotros

Y esto a pesar de desacoples transitorios como el que hemos tenido en años recientes y que ya ha cesado. Lo anterior es también válido en la relación con Brasil, pero Argentina es más decisiva para nosotros pues le exportamos más valor agregado e impuestos y tenemos menos mercados alternativos. Esto es bien claro en el caso del turismo.

Son varios los enfoques que le puedo dar a un título como el planteado para esta nota.

Argentina, como Brasil, es habitual generador de shocks externos sobre Uruguay, pero también es amplificador de shocks externos al barrio que nos afectan a todos por igual y que, dada la estrecha relación con nuestros vecinos, nos pegan doblemente, por el impacto directo sobre nosotros y por el impacto a través de ellos.

Por otro lado, a esta altura parece claro que nos resulta más relevante la relación bilateral de precios con Argentina, que si esta crece o no. Sin dudas, nos conviene más una Argentina muy cara y que no crezca (o que su PIB caiga, como en 2016, cuando tuvimos una temporada turística excepcional) a que suceda lo opuesto (Argentina barata, crezca o no, nos "llama" a cruzar el charco para comprar allá y ellos no vienen). Otro enfoque más coyuntural y específico puede apuntar a la temporada turística venidera, de indudable interés general más allá del específico de los sectores involucrados directamente. Cuando nos aproximamos a la llamada fecha clave de la temporada, el 12 de octubre, estamos en igual situación que hace un año en la relación bilateral de precios. Pero, en beneficio de la actual respecto a la pasada, ahora ha crecido el optimismo sobre el futuro tras el resultado electoral de agosto y la comprobación de que la economía finalmente ha empezado a levantar vuelo. En este contexto, no tengo dudas acerca de que la temporada que se viene será la mejor de cuantas se tenga memoria y datos.

Pero el enfoque en el que me quería concentrar es otro, también macro, pero bastante más amplio que el sectorial referido. Se trata de la enorme similitud entre las políticas económicas que se están llevando adelante en ambos países.

Uno, en ambos casos hay altos déficit fiscales: casi 7% del PIB en Argentina y 4% en Uruguay.

Dos, más allá de que en Argentina la inflación todavía está por encima del 20%, en los dos casos déficit financiados principalmente con deuda pública.

Tres, si bien Argentina parte desde más abajo (tras el default de una parte importante de la deuda a comienzos de siglo y al uso abusivo de la...

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