Asesinan a sangre fría a joven pistero

Una presunta venganza por una denuncia realizada días antes, luego que tres personas golpearon al sereno de una estación de servicio, terminó con el asesinato de un pistero de 24 años y un compañero herido grave.Faltaban 10 minutos para las 23 horas del jueves, cuando Bruno Apa (24) cruzó a una chivitería. Compró un refresco y volvió a su puesto de trabajo en la estación de servicio de Rambla República de Chile y Francisco Solano López.Se sentó en un banco de madera. De pronto, otro joven pasó por detrás de él, lo abrazó y le puso un revólver en el pecho. Le disparó a sangre fría.Bruno Apa falleció pocos minutos después, mientras era trasladado al Hospital Evangélico por un móvil policial.En ese mismo momento, Wilson García (45), otro pistero de esa estación, salía de cambiarse, luego de cumplir su turno. El sujeto que había disparado contra Apa, también tiró contra García, hiriéndolo en la ingle, tras lo cual fugó del lugar, apenas llevándose el contenido de la billetera del joven muerto.Desde Jefatura de Policía se confirmó al mediodía de ayer que no se habían llevado un solo peso de las cajas de la estación de servicio.En el lugar había otros dos empleados, uno barriendo y el otro atendiendo a un cliente que cargaba nafta.Según testigos que hablaron con El País, el asesino fugó a pie hacia el Este, por el cantero central y dobló por la calle Arrascaeta, donde lo esperaba otro joven en una motocicleta.El propietario de la chivitería, frente a la estación se mostró consternado por la situación. "Estaba cocinando cuando escuché los dos tiros, como si los hubieran hecho acá adelante", contó el comerciante."Cuando salí, lo primero que veo es a Bruno tirado contra la pared. No estaba muerto todavía, pero lo vi pálido y me di cuenta que venía jodida la mano. Del otro lado estaba el otro muchacho. Llamamos a la ambulancia pero llegó antes la Policía y se los llevaron", agregó el comerciante. Bruno Apa, murió en camino al hospital.En cuanto a Walter García, según informó el propietario de la estación, José Casal, fue operado con éxito ayer de tarde, pero aún se debe aguardar ante la posibilidad de una infección, ya que la bala lesionó varios de sus órganos.El mismo Casal se mostró dolido por la situación. "Bruno era como un hijo", manifestó."Esto es tremendo. Te da una impotencia, una inseguridad. Estamos regalados por todos lados", señaló Casal, visiblemente apesadumbrado.El empresario dijo que Apa llevaba dos años trabajando en la estación y que iba a...