La Banda movida por varias danzas

La Banda Sinfónica bajo la dirección de Ignacio Pilone presentó en primer lugar las tres Danzas fantásticas de Turina subtituladas: Exaltación, Ensueño y Orgía.Como introducción a cada una de ellas el compositor citó determinados párrafos de la novela La orgía de José Mas. Formalmente son una jota aragonesa, un zorcico vasco y una farruca andaluza, que se estrenaron en Madrid en 1920. "Exaltación" presenta una breve introducción que por sus motivos y timbres recuerdan otra de las piezas del programa: El aprendiz de brujo de Dukas. Luego surge suavemente la jota para ser pronto expuesta con gran brío, juego que se repite más adelante para regresar de nuevo a la introducción. El zorcico de "Ensueño" está sumamente estilizado y denota en su instrumentación el refinamiento propio de la estética debussyana. Finalmente en "Orgía" se da una muestra de lo que realmente es la esencia de la música española como bien lo hiciera Albéniz en su Iberia. El rigor rítmico, la firmeza del trazo y el ardor del colorido hacen de ella la danza más famosa de esta trilogía.Luego se escuchó el poema sinfónico Danza macabra de Saint Saëns inspirada en versos de Henry Cazalis y estrenada en 1875. En una noche de invierno, tras las doce campanadas de la medianoche, la Muerte toca en su violín (que en el caso de la banda lo interpreta la trompeta) un vals entre las tumbas del cementerio. Los esqueletos de los muertos se levantan y...