Bonnie y sus estatuitas de porcelana: desde China Zorrilla y Aristóteles hasta la aprobación de Keith Richards

En un rincón de su cuarto, en su casa de Atlántida, hay una ventana por la que la luz entra de una forma especial y es capaz de iluminarlo todo. Justo ahí, debajo de esa ventana que da a un balcón, hay un escritorio de madera. Sobre él, dos estantes recostados a una pared y allí, todo lo que Victoria Noya, más conocida como Bonnie Bang Bang, necesita para trabajar en sus estatuitas: herramientas, pinceles, pinturas, materiales de todo tipo.Ese rincón es su lugar, el único en el que puede desconectarse del mundo. El sitio en el que hace sus estatuitas: unas figuras en porcelana fría que están entre la caricatura y el realismo y que son pequeñas obras de arte.La primera publicación en Instagram es de setiembre de 2019. Es una foto de la primera estatua en porcelana que hizo Bonnie. No hace falta ningún pie de foto, ningún texto: esa figura que una mano sostiene para la foto es Joey Ramone. Lleva, claro, pantalones de jean rajados, campera de cuero negra, el pelo largo sobre los hombros, lentes.Después de esa publicación en sus redes sociales, empezaron a pedirle otras. Y así, todo se fue dando sin que ella lo buscara, sin que, ni siquiera, lo planeara.Cuatro años después, Bonnie dedica su vida -casi- entera, a trabajar en sus esfigies: China Zorrilla, Cristina Morán, David Bowie, Jorge Nazzer, Ricardo Alarcón y Keith Richards, que le puso like a la publicación. Y -casi- todas las que le encarguen: una madre, una hija, un compañero de trabajo, un perro. Los pedidos se hacen, siempre, por su Instagram: @estatuitasbangbang.Estatuitas en porcelana fría hechas por Bonnie Bang Bang. Tiene una sola condición para hacerlas: que la dejen trabajar sin tiempo. Las hace solo cuando tiene ganas. Porque, ya lo aprendió, esa es la única forma en la que le salgan como ella quiere. Entonces, si alguien le encarga una miniescultura, ella responde siempre lo mismo: que sí, pero que no puede decirle una fecha en la que se la entregará. A algunas las saca en un día. A otras en una semana. Para otras necesita meses.Esa, tal vez, sea la gracia de todo esto: cada pieza que hace Bonnie es única. No hay -ni habrá- dos estatuitas iguales. No le gusta repetir el diseño, entonces, por más que le pidan a Bowie muchas veces, ella lo hace siempre diferente.Cada figura requiere captar la esencia de la persona que está representando. Y para eso necesita tiempo. Si es un escritor, lo lee, si es un músico, lo escucha, mira todas las fotos y los videos que encuentra y recién...

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