El budín se desestacionalizó, aunque la invasión de marcas se da en diciembre

El budín, que hasta hace algunos años sólo aparecía en las góndolas de los supermercados cuando llegaba diciembre, se ganó un lugar en el consumo que mes a mes realizan los uruguayos.Al finalizar el año en curso se habrán volcado al mercado doméstico 1,100.000 kilos de ese producto, incluyendo a las marcas de fabricación nacional y las importadas, que responden a un crecimiento constante en las ventas en los últimos años.La líder es Portezuelo, que cuenta con más del 50% de participación de mercado y es, en gran medida, la responsable de la desestacionalización del rubro, ya que las marcas importadas comienzan a llegar sobre fin de año: en esa época aparecen entre 20 y 25, con sus respectivas variantes.Lo mismo sucede con las demás marcas nacionales y con los productos que fabrica Portezuelo para las grandes cadenas de supermercados.«A lo largo del año es difícil encontrar algún budín en los comercios, salvo de panadería, que no sea marca Portezuelo. Es para la zafra navideña que aparecen otras marcas (...) que no han dado en la tecla para poder permanecer», explicó a El Empresario el gerente de Marketing de Durulte -empresa fabricante de los productos Portezuelo-, Gerardo Paciel.El director de la consultora IdRetail, Gustavo Rodríguez, aseguró por su parte que ese alimento tiende cada vez más a desestacionalizarse porque se trata de un producto «similar a una torta y que se adapta a muchas ocasiones de consumo».Además logró que varias empresas nacionales comenzaran a fabricarlo y a realizar, por consiguiente, una distribución uniforme a lo...