En buen puerto

El nuevo presidente paraguayo, Horacio Cartes, prestará juramento el próximo jueves, en una ceremonia que tendrá lugar en el histórico Palacio de López. En las elecciones celebradas en abril, su partido, el Partido Colorado, recibió 1.1 millón de votos, lo que equivale al 45,8 % de los sufragios totales emitidos (2,4 millones) y logró una confortable mayoría en el Parlamento: 44 de los 80 escaños de la Cámara de Diputados y 19 de los 45 escaños del Senado.En las elecciones compitieron once listas de candidatos a presidente y vicepresidente que representaron las corrientes de opinión más diversas. El nivel de participación fue alto para el Paraguay (68,6 %). Todo el proceso electoral fue supervisado por una importante presencia de observadores extranjeros. Los resultados no han sido impugnados por la oposición. Ahora el país se encuentra en medio de una transición llena de esperanzas impulsadas por un admirable desarrollo económico. Merece destacarse que el ex presidente Fernando Lugo fue elegido senador por el Frente Guasú, que consiguió el 3,30 % de los votos en la elección de presidente y vicepresidente.Es cierto que Lugo fue sometido a un juicio político y destituido de acuerdo a lo estipulado en la Constitución paraguaya y que esa medida fue aprobada por una amplísima mayoría del Congreso. Pero, a pesar de ello, es indudable que el episodio creó una crisis política que recién termina ahora. El buque ha llegado a buen puerto.Durante ese proceso, el Paraguay tuvo la fortuna de contar con un importante, y constructivo, apoyo internacional. En marzo, los embajadores de Alemania y de Francia en Asunción declararon que no habrían de trabajar en un futuro acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur "con la exclusión...