Entre la bulimia y Woody

"Sé que esta entrevista solamente ocurre porque una vez fui Annie Hall en el cine. Fue el papel más importante de mi vida, una oportunidad increíble que Woody Allen me dio, y el fundamento de mi carrera", afirma Diane Keaton.Sin embargo, agrega, "es el presente lo que me interesa, y hoy el personaje más cercano a mí es el de Alguien tiene que ceder (2003), una mujer madura como lo soy actualmente".Huir del presente puede ser una sabia decisión, pero fue para hacer las paces con el pasado que escribió Ahora y siempre, autobiografía que la Editorial Objetiva lanzará la próxima semana.El libro trae una conmovedora mezcla de textos extraídos de los 85 diarios dejados por su madre, Dorothy Keaton Hall, muerta en 2008, con otros de la propia actriz. Es una superposición de visiones de la vida. Hay sintonías y desajustes de tono e, invariablemente, una búsqueda de la propia identidad. El cruce de esas dos trayectorias define a Diane de la primera a la última página."Soy ante todo la hija de mi madre", dice ella. "Releer sus diarios fue una experiencia dolorosa, incluso devastadora. Repensé toda nuestra relación, enfrenté fantasmas, reviví el pasado. Pude constatar cuánto se dedicaron ella y mi padre a mí, y me di cuenta de cuánto debo agradecerles por eso. Y también ver la dimensión de mi amor por ellos, profundo y verdadero. Tuve que enfrentar mi egoísmo, arrepentirme de lo que los hijos hacen cuando están creciendo, que es dejar de lado a los padres para poder seguir con su vida".VOCACIONES. Diane siempre supo de la existencia de los diarios y de la vocación de su madre de escribir textos y "adorar proverbios, citas y lemas". Dorothy mantuvo la costumbre de desparramar mensajes por la casa casi hasta el fin, cuando fue vencida por el Alzheimer. Diane la describe como "una artista en busca de un medio de expresión". Ella, que ya había encontrado cómo expresarse mediante el cine, descubrió otro camino artístico con esta biografía: ahora es también escritora. Actualmente prepara un libro de ensayos.Con Dos extraños amantes, en 1977, Diane influyó en la moda usando un vestuario andrógino, ropas largas, corbatas y sombreros, una mezcla que cayó como un guante en el vocabulario feminista de las mujeres de la época. La relación con la moda no pasó. Está presente en su nueva aventura como escritora: un ensayo sobre la belleza. Lo que se gasta en la apariencia y la obsesión por la perfección son los temas del libro que prepara. ¿Será un ensayo filosófico?"No soy...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR