Cada uno con su traje

Si hay un traje hecho a la medida de Uruguay es ir de punto. Le cae perfecto. Diría que es el modelo ideal para cualquier selección o equipo uruguayo. La tela de favorito no le queda bien. Vea las imágenes del entrenamientoTextos: José Mastandrea | Fotos: Julio BarcelosEl País en BrasilNunca le sentó, ni le sentará. Históricamente ha sido así. Ese plus que surge del amor propio, es un sello inconfundible del fútbol uruguayo. Es hasta necesario para enfrentarse a la adversidad, para demostrarle al mundo que así se siente, se vive y se juega, en un paisito de tres millones de habitantes con un fútbol semi-amateur, repleto de carencias y problemas económicos, pero cuando de afrontar desafíos se trata, todo queda atrás y sólo importa una cosa: ganar.O pelear de igual a igual, intentando vencer al más poderoso, al favorito, al que llega de banca, con viento en la camiseta y el apoyo de la cátedra. ¿Ejemplos? Muchos, surgen en la memoria por decenas. Copas América, mundiales, Libertadores, hay para todos los gustos y de todos los colores. Esos triunfos ante todo y contra todos, fueron edificando la rica historia del fútbol uruguayo y de la propia selección. De la Celeste, claro. De esa Celeste que llega a una nueva instancia, en un nuevo proceso, ese que la vio resurgir allá en Sudáfrica 2010, que la volvió a juntar con la gloria en Argentina 2011, y que hoy aparece algo desteñida, arrugada, castigada por tanto trajín.España es la favorita de todos. Roba en las apuestas, y en el sentir popular. Aquí en Recife, en Tokio o en Londres. Ni el más pesimista hincha de la "furia roja" imagina tan siquiera un empate con Uruguay, y menos con éste, el que pelea a brazo partido para poder llegar al Mundial de Brasil 2014. Pero claro, ese favoritismo es el traje que mejor le cae a España. Porque sus futbolistas son estrellas, juegan en los mejores equipos del mundo, ganan un título tras otro, cobran fortunas, y están más cerca del jet set que de un vestuario.La cara opuesta estará en la vereda de enfrente, con futbolistas que están haciendo su carrera en Europa, pero no todos brillan ni están en el candelero, eso les permite mantener la llama encendida, el ojo de tigre intacto, ese que le permite encarar este partido como si fuese el último."Sabemos que es muy difícil, pero vamos a intentar ganar, es un gran rival, el mejor del mundo, pero esto es fùtbol"...