Caen las máscaras de la hipocresía

Como las trampas estuvieron a la vista y la más determinante fue el encarcelamiento de los candidatos opositores y decenas de dirigentes con peso en la opinión pública, aquí no se trata de de interpretaciones de los hechos, sino de los hechos. Y esos hechos son de tal contundencia y magnitud, que quien dice no verlos en realidad simula no verlos.> > Aunque hay quienes padecen ceguera ideológica, los gobiernos y dirigencias que justifican su respaldo a Daniel Ortega con argumentaciones ideológicas, usan la ideología como camuflaje de razones oscuras.> > En el propio Ortega la ideología es la máscara de una codicia de poder con instinto autoritario. Su izquierdismo es tan "auténtico" como la pluralidad de la última elección.> > En materia económica y social, el único gobierno izquierdista de Ortega fue el que encabezó entre 1985 y 1990, para el que fue designado presidente por la junta revolucionaria que ocupó el poder tras la caída de Somoza Debayle.> > Para volver al poder a través de las urnas, hizo un pacto indecente que dio impunidad al corrupto Arnoldo Alemán, quien a cambio dividió su partido y modificó la norma electoral dejando el escenario a medida de sus limitaciones en materia de respaldo popular.> > También pactó con monseñor Obando y Bravo, cumpliendo luego con lo que reclamaba a cambio aquel cardenal ultraconservador: obstruir el avance del feminismo, la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y el reconocimiento a la diversidad sexual, entre otras ampliaciones de derechos. Y en el terreno económico, los gobiernos sucesivos que encabeza desde el 2006 se basaron en acuerdos con los empresarios que resultaron beneficiosos para ese sector y exitosos para la economía.> > Además Daniel Ortega, que había cuestionado el Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA), como presidente empezó a bajar el tono y dejó de proponer la salida de Nicaragua para no contrariar al empresariado local, entusiasmado por el crecimiento de sus exportaciones a la potencia del norte.> > Ortega es un pragmático, no un izquierdista. A la pésima escenificación de una elección pluralista, sólo la avalaron líderes despóticos y reaccionarios en materia de igualdad de género y diversidad sexual, como Vladimir Putin y...