Los caminos del progresismo

La mejor manera de aprender es mirando a aquellos a quienes las cosas le salen mejor. Las innovaciones, los nuevos conocimientos y las mejores prácticas se van construyendo paso a paso, perfeccionando lo que otros consiguieron. Así progresó la humanidad y así trabaja la ciencia, ampliando el conocimiento a través de la sistematización de las observaciones de la realidad y adoptando aquello que se comporta mejor. En síntesis, creando nuevas maneras de hacer.Nuestros agricultores, tamberos o ganaderos tan perseguidos por el gobierno y sus corporaciones amigas, son enanos al lado de las multinacionales del hierro y la celulosa a las cuales se reverencia, se exonera y se protege contra toda amenaza u osadía hostil. Unos y otros construyen sobre la base de los recursos naturales, pero los aparentemente menos soberanos son mas calurosamente privilegiados. A su vez nuestras mineras o pasteras son enanas entre las grandes corporaciones del planeta.Nuestros agricultores de vanguardia son quienes en nuestro contexto están mas cerca de los óptimos de productividad mundial, los que generen los mayores efectos multiplicadores sobre el conjunto de la economía y quienes compiten en mercados mundiales que funcionan con escasas imperfecciones. Son un activo a incentivar y fortalecer como lo hacen por ejemplo Canadá, Nueva Zelanda o Dinamarca por mencionar algunas entre la mayoría de las naciones. Hay que aceptar que lo raro es lo que ocurre en Argentina, Venezuela o Uruguay. Habría que pensar en reglas para todos, sin privilegios ni agresiones capaces de crear zozobras y desalientos.Contrastes parecidos emanan del encanto frívolo por los millonarios en medio de discursos pobristas que ensalzan la conformidad con lo fácil que desalienta la superación, el conocimiento, la educación o la cultura. Como...