Un cara a cara entre tensión y bromas

Finalmente los cuatro candidatos presidenciales se vieron las caras. El encuentro fue en un tono correcto, que dejó espacio para ironías y en el que el oficialista Tabaré Vázquez pareció estar incómodo al comienzo.Los cuatro estaban rodeados de sus estados mayores ayer en el galpón de ventas y eventos de la Asociación Rural en la Expo Prado. Los escucharon unas 400 personas entre las que estaban los directivos de las cámaras empresariales de más tradición y peso en Uruguay que organizaban la reunión con los candidatos.Vázquez, Luis Lacalle Pou, Pedro Bordaberry y Pablo Mieres tuvieron una reunión previa pocos minutos antes de las 9 de la mañana en un salón anexo al lugar en el que luego disertarían en orden alfabético.Además de sus principales asesores, los candidatos estaban acompañados por sus compañeros de fórmula: Raúl Sendic, Jorge Larrañaga y Germán Coutinho. Solo falto Conrado Ramos, del Partido Independiente.Bordaberry y Lacalle Pou anunciaron antes de la reunión que estaba "todo arreglado" y había quedado superado el "malentendido" generado por una acusación de "extorsión" del candidato colorado a su rival del Partido Nacional. (Ver página A/9). Ayer se hablaron al oído en varias oportunidades y hasta hicieron chistes, como si nada hubiera pasado.Mieres estaba ubicado al lado de Vázquez, pero ambos casi no intercambiaron palabras. El expresidente se mantuvo imperturbable durante casi toda la reunión y se limitó a contestar las preguntas que le hacía el moderador, Claudio Paolillo.Para romper el hielo, Lacalle Pou ofreció en dos oportunidades pastillas de menta a sus adversarios. Pero el único que aceptó fue Mieres.Lacalle Pou hablaba y miraba fijamente a Vázquez, pero éste parecía no prestarle atención y miraba hacia adelante. Bajaba la vista, jugaba con sus manos y evitaba cualquier tipo de contacto visual con los demás candidatos, que no ahorraron críticas hacia la gestión del gobierno por el aumento del déficit fiscal y la publicidad de las empresas públicas.Aunque no hubo debate, la ironía fue el arma elegida por todos para cuestionar a los demás competidores. Bordaberry criticó el estado de la infraestructura vial y valiéndose de términos médicos remarcó la necesidad de aplicar varios "stent" y hacer un "electroshock" en las rutas, porque parecen una "montaña rusa".Vázquez respondió en tono de broma, cortando así con la seriedad que mantuvo en casi todo el encuentro. "Si Bordaberry soluciona el problema vascular con un electroshock gana el...