Caso Nelson genera debate de nuevos reportes de lavado

La estafa en torno al Cambio Nelson de Maldonado, propiedad del procesado exdirigente del Partido Colorado Francisco Sanabria, y las omisiones que tuvo el contador Humberto Capote quien no fue procesado con prisión pese al pedido realizado por el fiscal provocaron un debate en una Comisión de Diputados que analiza la nueva ley integral en materia de lavado de activos.

La normativa entre otras innovaciones aumenta las exigencias sobre diversos grupos de profesionales en materia de controles antilavado, incorpora a las asociaciones sin fines de lucro (como las iglesias, los partidos políticos o los clubes deportivos) entre los sujetos obligados a reportar operaciones sospechosas por el origen de los fondos, y crea el delito de evasión fiscal como precedente al lavado de activos.

Luego de conocido el proyecto original el año pasado, diferentes colectivos de profesionales (como los abogados, contadores y escribanos) reclamaron porque sostenían que afectaba sus tareas. Según informó en el Parlamento el titular de la Secretaría Nacional para la Lucha contra el Lavado de Activos y el Financiamiento del Terrorismo (Senaclaft), Daniel Espinosa, se inició un proceso de diálogo y negociación que derivó en la actual redacción, que aseguró cuenta con el respaldo de las asociaciones de profesionales.

Sin embargo, cuando se tocó el tema del rol de los contadores surgió una polémica que podría derivar en modificaciones en el contenido del proyecto de ley. Espinosa recordó que el texto original obligaba a los contadores a realizar controles antilavado cuando intervinieran en la confección de registros contables, compilación, revisión limitada y auditoría. Aunque luego "hubo un intercambio con el Colegio (de Contadores) y concluimos que no se podría controlar (la primera tarea mencionada), porque el que confecciona el registro contable no necesariamente firma", reveló.

Adicionalmente, los contadores argumentaron frente a la Senaclaft que la compilación "se trata de un informe de muy poca profundidad" ocurre cuando un negocio sin un contador en su nómina recibe ayuda para ensamblar sus registros y los datos financieros de sus estados de cuenta. El titular de dicho organismo dijo que estos profesionales "no querían, por un informe que tiene determinado grado de profundidad, tener responsabilidad por una eventual operación sospechosa que no se hubiera detectado. Nos decían que el resultado sería que los profesionales tendrían que cobrar más para cubrir sus...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR