¿Cómo cimentó Peñarol su triunfo clásico desde el fondo?

PABLO CUPESESi uno se remonta al principio del año se puede encontrar con que Peñarol tuvo un gran arranque. Era destacado por su juego, también por la rotación y porque había anotado ocho goles en los primeros cuatro partidos de la pretemporada, sin contar el clásico que no se terminó de jugar por tormenta eléctrica.Si bien el rendimiento ya no fue el mismo, las victorias continuaron para Peñarol en el inicio de la temporada oficial cuando se impuso ante Plaza Colonia en el Domingo Burgueño Miguel para ganar la Supercopa.¿Qué tuvieron en común todos esos juegos entre sí? No solo que el equipo de Mauricio Larriera se terminó quedando con la victoria, también que no había recibido goles.Kevin Dawson y el juvenil Jonathan Lima , que tuvo minutos en dos de esos encuentros, mantuvieron su valla invicta antes del comienzo del Torneo Apertura donde el inicio aurinegro estuvo lejos de lo esperado.Ante Fénix, por la primera fecha del certamen, Peñarol recibió su primer gol y dejó sus primeros puntos. Al arco fue Neto Volpi , pero poco pudo hacer para evitar el gol de Gonzalo Vega que significó un inicio con derrota para el mirasol.Algo similar ocurrió una semana más tarde. Nuevamente con Volpi en el arco, Defensor Sporting le marcó a Peñarol y también le arrebató los tres puntos por el tanto de Adrián Balboa en la primera parte.En la tercera fecha el rival fue Albion y al arco volvió Kevin Dawson, pero nuevamente un gol recibido le quitó puntos a Peñarol. Fue Maximiliano Callorda, cuando el aurinegro ya ganaba 1-0, el que empató el encuentro y así le dio una unidad al Pionero en el Estadio Centenario.Casualidad o causalidad, la primera victoria de Peñarol llegó cuando volvió a mantener el arco en cero. La buena actuación de Kevin Dawson ante Nacional y la performance destacada de la defensa evitó un tanto tricolor que, por el hombre de menos que tenía Peñarol, perfectamente podría haber significado volver a dejar puntos por el camino.La seguridad del arquero coloniense en remates como el del cierre de Santiago Ramírez o la suerte de que el cabezazo de Emmanuel Gigliotti pegara en el palo jugaron a favor del equipo aurinegro que recuperó lo que le había permitido ganar cinco partidos de forma consecutiva en el arranque del año: no recibir goles de los equipos a los que enfrentó.Pero solamente la tarea de Dawson no fue suficiente y la zaga que...