Comedia sobre una rivalidad culinaria

La incomparable Helen Mirren al frente del elenco es el primer elemento a tener en cuenta en "Un viaje a diez metros", película dirigida por el sueco Lasse Hallström que se estrena el próximo jueves en Montevideo.Los diez metros del título en castellano (curiosamente, el título inglés habla de "hundred foot journey", lo que debería traducirse como cien pies, que son en realidad alrededor de treinta metros) son los que separan a dos restaurantes rivales. La historia, que proviene de un libro del escritor estadounidense Richard C. Morais, tiene que ver con una familia india que se instala en un exclusivo barrio francés para iniciar un negocio gastronómico. Pronto surgirán las tensiones entre la familia del cocinero Hassan Kadam (Manish Dayal) y la prestigiosa chef Madame Mallory (Helen Mirren), quien posee el restaurant más concurrido de la localidad. Ella no quiere competencia, y menos la de un local que ofrece productos totalmente opuestos a las "delicatessen" de su establecimiento.Si no puede ver el video haga click aquíAlguien ha dicho ya que esta era la segunda película "culinaria" del director Hallström, un hombre que ha hecho un poco de todo (Abba, el gran show, 1977; El año del arco iris, 1986; Mi querido intruso, 1991; A quién ama Gilbert Grape, 1993; Las reglas de la vida, 1999; Un amor imposible, 2011; varias más), y que ya había incursionado en el mundo de la gastronomía con Chocolate (2000), con Juliette Binoche y Johnny Depp. El cineasta ha explicado qué lo atrajo del material: "Me encanta la mezcla de géneros, y el guión tenía una maravillosa mezcla de elementos dramáticos y de comedia. Además, había muchas oportunidades de ser lúdico con el medio de la película, con la música y con el choque entre estas dos culturas. También me siento atraído por cualquier historia que retrate personajes, gente real, de una forma genuina, y si el público se puede reconocer en esos personajes de la pantalla, entonces he hecho bien mi trabajo. Además de eso, adoro la comida".Pero Hallström no fue el único interesado. Poco después de salir, la novela de Morais llamó la atención de Steven Spielberg y Oprah Winfrey, quienes acabaron oficiando como productores ejecutivos. En principio, Spielberg pensó también en dirigir la película, pero pensó que Hallström era una opción más segura de cara a un público adulto. Sigue temiendo que lo vean como "el niño grande".Por su parte, el director insiste empero en que la comida no fue lo único que lo atrajo hacia el asunto...