Conocer, respetar, cumplir

En una campaña publicitaria que se ha difundido ampliamente, la Intendencia Municipal montevideana recomienda "respetar las normas de tránsito". La intención es buena, considerando el empinado número de siniestros que ocurren en la materia, pero resulta difícil pedir respeto por una reglamentación cuando buena parte de esa masa de ciudadanos ignora las reglas cuyo cumplimiento se le pide.Para poder cumplir con ellas, hace falta sentir respeto por las mismas, pero ante todo se necesita conocerlas, factor que en muchos casos parece fallar entre conductores y peatones de la ciudad. En esa materia hay que tomar en cuenta dos cosas, la primera de las cuales es la simple ignorancia del reglamento de tránsito, y la segunda es la falta de voluntad por tenerlo en cuenta. Porque una cosa es el desconocimiento de una norma, y otra cosa muy distinta es el desdén por su contenido. Cálculos recientes permiten saber que en la suma de accidentes de tránsito montevideanos durante el año pasado, murió más gente que en el horrible terremoto de Chile de 2010, lo cual permite tener una idea de la gravedad del fenómeno y de la urgencia por encontrarle remedio.El precario conocimiento que los conductores de Montevideo tienen sobre tales normas, les impide saber cosas tan sencillas como que en un cruce de calles tiene prioridad el vehículo que aparece por la derecha, aunque esa prioridad se pierde si el primero gira en dicha esquina. También les impide ser cuidadosos al detenerse en un semáforo, para no hacerlo sobre la senda de cruce de los peatones sino al margen de ella, como correspondería. En cualquiera de esos casos, el peatón tiene prioridad para el cruce (excepto si enfrenta una luz roja) cosa que no toman en cuenta numerosos automovilistas displicentes.Aunque la gente de a pie también necesita algunas instrucciones, como la que recomienda cruzar con cierta presteza y no lánguidamente, como si paseara mirando vidrieras. A menudo el peatón no tiene en cuenta las tensiones a que se ve sometido quien conduce un auto, sobre todo en medio del caótico tráfico de estos últimos años, y suele cruzar a mitad de cuadra, en sentido transversal y dando la espalda a la dirección en que viene el tránsito, de manera...