Cosas de Artigas

La concepción filosófico-política del uruguayo, hasta en forma inconsciente, está nutrida de valores como independencia, libertad, separación de poderes, república y soberanía. Y si esos pilares existen hoy, es porque el ideario artiguista los volcó en nuestra institucionalidad, encontrando en las Instrucciones del Año XIII, fundamentalmente, un manantial de donde emanaron esos valores. > > Hay figuras que unen, que representan, que dan noción y sentimiento de identidad. Pero de identidad nacional, no admitiendo un uso especulativo o tendencioso de su figura política. Son figuras de todos y para todos, que trascienden y nos trascienden. Figuras como la de José Gervasio Artigas.> > Cuando en la Oración Inaugural Artigas pronuncia su célebre frase "Mi autoridad emana de nosotros y ella cesa por vuestra presencia soberana", ello tiene un mandato que grita desde lo más profundo de nuestra historia y hace eco hoy, en pleno siglo XXI. > > Porque esa concepción filosófica, jurídica y política, de honda raigambre liberal habla de la legitimidad de origen en el ejercicio del poder político, pero también del irrestricto apego y respeto a los pronunciamientos populares. > > Porque estamos de cara a un referéndum para decidir sobre la vigencia de la Ley de Urgente Consideración (LUC). Y si es legítimo el sistema de recolección de firmas, más aún deberá serlo el pronunciamiento de las urnas en esa instancia electoral. Y si se mantiene vigente, como esperamos y trabajaremos para ello, lo más republicano sería por parte de quienes impulsaron su derogación, que lo respeten y acaten. Podrán no estar de acuerdo con su contenido (capítulo aparte es el cómo estar en desacuerdo con 135 artículos de la más variada índole y temática) pero deberán acatarlo. Acatarlo y no atacarlo nuevamente. Especialmente una ley que contaría con doble apoyo popular: el de la ley mandatada por el voto ciudadano en noviembre de 2019, que votó a un gobierno porque dijo que iría en esa línea (es decir, lo votaron para que haga precisamente eso) y el de un referéndum reafirmando lo mandatado en esa instancia.> > Cuando Artigas hablaba del pronunciamiento popular, hablaba del poder del gobernante. Pero si el gobernante debe acatar la voz del pueblo, más aún debe hacerlo quien no tiene la legitimidad de origen ni de ejercicio. Más aún debe acatarla quien no fue elegido para gobernar, porque el soberano decidió que no merecía esa responsabilidad.> > No se puede cuestionar un mandato una...