De costado llegó Silva, voló el Vasco

La dirigencia cumplió con el pedido pendiente de Da Silva: el lateral derecho.

JORGE SAvia

Bingo: Peñarol esperaba para ver qué pasaba con Matías Aguirregaray en Estudiantes de La Plata para saber si aceleraba las gestiones por el pase de Alex Silva, el lateral derecho de Wanderers por el que también había manifestado interés el tradicional adversario, y -por otro lado- el “Vasquito” quería tener claro cuál iba a ser su futuro en caso de no volver a salir del club argentino, desde donde había venido a préstamo a los aurinegros por la temporada pasada; y ayer se desató el lazo: Aguirregaray fue incluido en la delegación de los “pincharratas” que viaja a EE.UU. para jugar un amistoso de pretemporada, el técnico Claudio Vivas dijo que lo tendría en cuenta en el plantel para el caso de que se quedara y, “vistas las patas a la sota”, Peñarol profundizó la negociación por el jugador bohemio y en la tarde de la víspera cerró su contratación, adquiriendo el 20% de su pase.

Por características, no por nombre, Silva es el lateral que Peñarol buscaba para el caso de que Aguirregaray no volviera: con 23 años, 1,78 de estatura y 75 kilos de peso, el ahora ex bohemio es un jugador veloz, de buena proyección atacante, rubro en que el “Vasquito” resultaba más gravitante.

Silva, además, es un futbolista joven, pero con experiencia de Primera División: surgido en Progreso, donde jugó 20 partidos en la temporada 2012/13, en Wanderers actuó en 25 partidos durante 2014/15, y 29 en 2015/16, con el agregado de otros 7 que disputó por la Libertadores del año pasado.

Bingo, entonces. Aguirregaray vuela a EE.UU. y Alex Silva aterriza en Peñarol, que tiene el lateral derecho que precisaba.

Con la contratación de Alex Silva queda cerrada virtualmente la agenda de trabajo de la comisión de pases y contrataciones; al menos con los nombres que ese grupo ha manejado hasta ahora. Es que, cubierto el lateral derecho, si Da Silva insiste con que quiere un enganche, la tarea no será fácil...