Crecimiento económico limpió el prestigio del trabajo manual

POR MARIANA GODAY | mgoday@elpais.com.uyLa obra del dramaturgo uruguayo Florencio Sánchez, «M`hijo el dotor», bien pudo referirse también a un arquitecto o un escribano pero probablemente no a un capataz de obra o un soldador. Es que históricamente los trabajos intelectuales fueron más prestigiados que los manuales. Sin embargo, hace ya algunos años que comenzó a darse vuelta la tortilla, cuando el mercado comenzó a demandar técnicos y las profesiones tradicionales dejaron de ser garantía para ingresar, con un buen sueldo, al mercado laboral.El buen momento por el que están pasando las tecnicaturas y los oficios queda en evidencia al observar los inscriptos en la Universidad del Trabajo (UTU): en 2002 eran 63.676 alumnos en todo el país mientras que en 2011 fueron 71.484, lo que representó un crecimiento del 11%. Y este mes, en varias dependencias de la institución, los padres acamparon el fin de semana para conseguir un cupo para sus hijos.«Las carreras técnicas tradicionalmente eran consideradas como una educación de segunda, la educación para aquel que no había podido llegar a la Universidad. Hoy esta formación brinda una cantidad interesante de empleo y empleo de calidad», sostuvo Neker de la Llana, gerente de Servicios Profesionales de Manpower.Si bien la valoración negativa que se tenía sobre la formación técnica ha ido cambiando, se trata de un proceso lento, señaló el experto. De todos modos, actualmente se puede encontrar incluso técnicos con mejores oportunidades y condiciones de trabajo que aquellos que optaron por una formación universitaria en otras áreas.Esto sucede, principalmente, porque la llegada de inversiones productivas al país, junto con el crecimiento de la construcción y la tecnificación de varias actividades generaron una revalorización de los técnicos, explicó Federico Muttoni, gerente de Advice.A su vez, para el estudiante, las tecnicaturas se volvieron tentadoras porque son más económicas que las carreras universitarias, más cortas y «hoy por hoy tienen incluso más posibilidad de acceso a empleo», explicó el ejecutivo.Desde el punto de vista sociológico, la explicación sobre la revalorización de las carreras técnicas sólo se entiende si se hace una revisión al pasado. Sobre mediados del siglo XIX, como consecuencia de revolución industrial, surgieron las escuelas industriales dirigidas no sólo a las clases trabajadoras sino también a las denominadas «clases peligrosas», compuesta por mendigos y desempleados, explicó el sociólogo...

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