Crisis de renuncias en los municipios

Un alto número de concejales de los 89 municipios del país han abandonado el cargo; solo en Canelones renunció el 50% de los titulares y suplentes. Mientras que los alcaldes ganan hasta $ 71.000, el cargo de concejal es honorario.En San Gregorio de Polanco, un concejal suplente renunció cuando supo que no tendría descuentos en la patente ni le pagarían gastos de combustible o celular. Además, allí renunciaron otros tres concejales suplentes: uno porque ingresó a la Policía y otros dos porque eran funcionarios municipales y las tareas son incompatibles.Los gobiernos locales, creados por ley en 2009 e integrados por primera vez en 2010, están conformados por concejos de cinco integrantes (un alcalde y cuatro concejales), con tres suplentes por cada titular. El sistema no resultó atractivo para muchos de los concejales electos, principalmente en el interior. En la mayoría de los municipios consultados por El País renunciaron varios integrantes.La ley establece que el único cargo pago es el del alcalde, cuyo sueldo oscila entre $ 30.000 y $ 70.000, según cada departamento.En Nuevo Berlín renunciaron cuatro concejales blancos y tres colorados. "Dejan de interesarse al no ocupar cargos preponderantes", opinó el alcalde frenteamplista Sergio Milesi.Muchos de los concejales electos renunciaron luego de integrar otros cargos pagos en las intendencias. Así sucedió en Vichadero, donde dos de los concejales dejaron el puesto para asumir como funcionarios en la Intendencia de Rivera.En otros casos se trata de personas que aspiraban a salir alcaldes y al no lograrlo, abandonan el cargo.Así lo admitió el relacionista público Alfredo Etchegaray, que se postuló como alcalde de Punta del Este por el Frente Amplio, pero al ser superado por el nacionalista Martín Laventure decidió no ocupar el lugar de concejal obtenido.Etchegaray dice haber renunciado por ser "un idealista". "Si tu asumes como alcalde eres totalmente responsable de tus aciertos y errores. Al ser simplemente un concejal y estar en segunda línea, serás responsable de las decisiones del alcalde sin necesariamente poder hacer cambios profundos", comentó Etchegaray. "Un idealista es una persona perfeccionista, y si tu no puedes llevar adelante tus ideas, más vale retirarte y dejar jugar al otro y no generar una situación de conflicto, y especialmente frustraciones contigo mismo por no poder hacer las cosas que te gustan", enfatizó.Etchegaray comentó que luego de las elecciones, el intendente de Maldonado, Óscar...