Cuento de hadas para mayorcitos

El a veces agudo Peter Travers, cronista de la revista Rolling Stone, sostiene que esta aventura fantástica confirma el axioma de que "si no la puedes hacer bien, hazla en 3D".No es imprescindible estar de acuerdo empero con Travers. No es obvio que el 3D mejore esta película, aunque seguramente tampoco la empeora. Y tendría los mismos problemas en una versión en dos dimensiones: el principal de todos, un guión plano y previsible, que espiga en una leyenda tradicional británica (la historia de Jack y las habichuelas mágicas) para proporcionar más o menos lo mismo de siempre. El protagonista (Nicholas Hoult) siembra imprudentemente las famosas habichuelas, la planta que conecta la tierra con el universo de los gigantes crece en forma instantánea, la princesa (Eleanor Tomlinson) es secuestrada, y hay que salir a rescatarla.De acuerdo, las leyendas tienen personajes y situaciones arquetípicas, y no vale objetar que se repitan. Podrían hacerlo, de todos modos, con un poco más de imaginación que la que despliega aquí el usualmente competente Bryan Singer (Los sospechosos de siempre, los dos primeros X-Men, Superman regresa, Operación Valquiria), quien se limita a dejar que las cosas corran con cierta pulcra corrección y logra a lo sumo dos o tres momentos intensos.Uno sabe que está en problemas cuando compara la película con algún precedente (Jack el matador de gigantes, 1961...