¿Cultura de la vida, o la muerte?

Decía que hoy solo se sostiene, aunque parezca una broma, de manera dogmática. Su fracaso en las sociedades libres se muestra tan estrepitoso, que vemos como muchas de ellas, por caminos por cierto a veces diferentes a los tradicionales, buscan la manera de acercarse a lo trascendente. > > Y esto es la consecuencia de una verdad ineludible: cuanto tiene el hombre de libre, cuanto tienen las sociedades más avanzadas de libertades y derechos, se lo deben principalmente a Dios. Donde está Dios la vida es mejor. Así es que una de las principales causas de que en las sociedades occidentales disfrutemos de las libertades que gozamos es precisamente nuestra tradición judeo cristiana. A pesar de esto, las agendas enlatadas y la liviandad relativista muchas veces nos llevan a banalizar cosas graves, como por ejemplo relativizar el valor de la vida humana. Leyendo las noticias sobre la polémica generada en los últimos días con referencia al caso en que una ecografía mostró que una persona (con forma de feto) seguía viva tras los procedimientos para la interrupción voluntaria del embarazo (eufemismo con el que se denomina el acto de matar a un no nacido), no puedo dejar de pensar en la forma con que se abordan los temas.> > El análisis semántico de como se tratan en el día a día los hechos que se suceden en una colectividad dice mucho de ella misma. Insisto en que en estas líneas no pretendo hacer valoraciones sobre el hecho, ni sobre el accionar de las partes, sino sobre la forma en que el mismo trasciende. > > "Feto seguía vivo tras interrupción voluntaria del embarazo"> > "Intervino para...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR