El FA y la cuota política

El folleto oficial difundido en la campaña electoral de la fórmula Mujica-Astori en 2009, aquel que se tituló "Un gobierno honrado, un país de primera" -título que hoy parece una tomada de pelo-, rechazaba en su programa la idea de entregar el Estado, "oficina por oficina" a los "innumerables juntavotos para que atiendan a sus clientelas". Cinco años después ese rechazo es una de las tantas promesas incumplidas del Frente Amplio.Consciente de ese incumplimiento, Danilo Astori, uno de los responsables de aquel folleto, reconoció hace poco que la izquierda selecciona mal a sus gobernantes y que no otorga los cargos a "los más capaces y mejores" como había prometido, sino que aplica a rigor la cuota política. Según este reconocimiento tardío del vicepresidente, para desarrollar una buena gestión de gobierno hay que "desterrar de una vez por todas la distribución por cuota sectoriales" en función de los votos obtenidos. Así de claro. Lástima que no lo hacen.Ese sistema perverso, resumido en la fórmula "tantos votos tienes, tantos cargos te tocan", fue aplicado a rajatabla por Tabaré Vázquez primero y por José Mujica después en una escala sin precedentes en la historia del país. En casi una década de gobierno frentista las planillas de la administración pública engrosaron con 50.000 nuevos funcionarios al tiempo que se crearon cientos de cargos de confianza. El Frente Amplio que tanto censuraba a los partidos tradicionales por sus prácticas clientelistas, las multiplicó cuando le llegó el turno, un vicio que ahora delatan sus propios dirigentes y votantes.Uno de esos votantes, calificado por su carrera en el periodismo de humor y su condición de gestor cultural, disparó sus críticas contra la izquierda por aplicar esas prácticas. Se trata de Antonio Dabezies, confeso frenteamplista que, entrevistado por el semanario Brecha (11/7/14), cantó verdades que desnudan la forma de operar de la izquierda gobernante. Según él, "la mecánica del Frente" impulsa a sus dirigentes a actuar de manera tal que "cuando llegan al gobierno se reparten los cargos y a otra cosa, es inevitable". Dabezies recordó sus antiguas experiencias como militante cercano al extinto general Líber Seregni: "A medida que se acercaban las elecciones me di cuenta de que estaba todo el mundo arrimándose a ver qué puesto sacaba una vez ganada..." El entrevistado demostró la desilusión...