Debe aprender más

El primer examen se pasó. No hubo sobresaliente ni tampoco nota de reprobación, porque para ser la primera exigencia internacional de los pibes de Óscar Tabárez hubo cosas interesantes. Para empezar, la firme intención de cuidar la pelota y de avanzar por abajo. Faltó profundidad, más agresividad en ataque y hasta se cometieron distracciones en la mitad del terreno que facilitaron el avance de los egipcios. Pero gracias a ello, por ejemplo, se comprobó que hay un arquero con muchas ganas de meterse entre los 18. Para resaltar, también, la actitud del equipo en la presión que se cumplió para recuperar rápido la pelota.La selección de Egipto tuvo oportunidades para convertir, pero en su mayoría fueron por remates de distancia. Si bien hubo, en ocasiones, algunas complicaciones, estas aparecieron por las distracciones en el mediocampo, que permitieron a los visitantes llegar con más gente.Martín Campaña respondió muy bien cada vez que fue exigido por los visitantes. Transmitió seguridad y tranquilidad, porque siempre estuvo bien parado.Por arriba Uruguay no concedió ventajas y dominó ese juego, aunque el corpulento número nueve demandó muchísima atención. Los zagueros estuvieron muy atentos y salieron bien la "cueva" cuando fue necesario cortar la ofensiva árabe. El "Cachila" Arias hasta se desprendió con fuerza para sumarse al ataque y Alexis Rolín era figura hasta que salió lesionado.En líneas generales hubo firmeza en la contención y buena disposición para participar del juego colectivo. Faltó mayor agresividad en las proyecciones. Alejandro Silva demostró que tiene aptitudes deportivas como para pelear con fuerza un lugar. Tanto él como Emiliano Albín exhibieron ductilidad para cambiar de banda. Esto es un elemento importante cuando se armará un plantel de 18 futbolistas. Matías Abero quedó más en deuda.Ver a Tabaré Viudez rodeado de tres jugadores egipcios no fue por la responsabilidad del delantero de...