Democracia desvirtuada

Desde la llegada del FA al poder la democracia uruguaya ha revivido un gravísimo problema en su funcionamiento político. Cuyas causas, curiosamente, no son (o no deberían ser) políticas. En Ciencia Política es un clásico distinguir entre Partidos Políticos y Grupos de Presión. La principal diferencia, según la cátedra, estaría en que los primeros aspiran a ocupar el poder para desarrollar fines generales, mientras que los grupos de poder quieren usar el poder, servirse de él, o influenciarlo, para fines sectoriales. Esa es la teoría, claro. Es interesante notar cómo, en general, ni uno, ni otro (partido y grupo de presión) tienen regulaciones específicas en los ordenamientos jurídicos de los países. En el nuestro, los partidos pasaron décadas sin una ley orgánica y los sindicatos se resisten furibundamente a que nadie los regule.¿Por qué será?En la realidad, la frontera entre partido y grupo de poder (sindicato, digamos) puede ser muy borrosa y cambiante. En algunos países incluso, caso Reino Unido y Polonia, los movimientos sindicales y gremiales pasaron a ser partidos políticos, lisos y llanos. Lo cual no tiene nada de malo. Muy distinto es el caso en el cual el movimiento sindical, sin dejar de serlo, opera como un partido político. Ahí la cosa se complica. Y mucho.Adivinó: es precisamente lo que ocurre en el Uruguay. Desde siempre, la mayoría de los sindicatos uruguayos y su cúpula, han tenido estrecha vinculación con partidos de ideología marxista, lo que ha teñido su actuar con un fuerte contenido ideológico.Primer tema: con ese perfil, el grupo de presión deja de serlo en puridad, para convertirse en una fuerza que tiene objetivos más allá de lo que refiere a los intereses laborales de sus afiliados. Mirado desde otro ángulo, va a usar métodos no políticos (y con frecuencia, no democráticos) para objetivos no gremiales. Esa tensión, disfuncional a la Democracia, en nuestro país estuvo contenida, acotada, durante muchas décadas por efecto del Batllismo y, en menor medida, de la composición social de Los partidos fundacionales. Eso...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR