Proceso de desindustrialización se ha convertido en un fenómeno estructural

Cuando los trabajadores del sector primario migraban a las ciudades e ingresaban a las fábricas, resultaba muy fácil aumentar la productividad por las propias características del sector industrial. Pero ahora se requiere una fuerza de trabajo con mayor educación y formación especializada para desempeñarse en una economía desarrollada, sostuvo el Dr. Francisco Pires de Souza, profesor del Instituto de Economía de la Universidad Federal de Río de Janeiro. El entrevistado participó como disertante en las XIII Jornadas del Instituto de Economía de la Universidad de la República realizadas este año. A continuación un resumen de la entrevista.-¿Cómo evalúa las perspectivas de la economía brasileña?-El PIB de Brasil va a crecer a un ritmo moderado este año, estimándose que alcance una tasa de 4,5% tras haberse expandido 7,5% en 2010. Si se mira a un horizonte de mediano y largo plazo, hay factores muy positivos en términos de crecimiento de la economía local, tales como las inversiones para la explotación petrolífera en la llamada "capa del pre-sal" y en obras de infraestructura asociadas a dos grandes eventos deportivos: la Copa del Mundo de Fútbol en 2014 y las Olimpíadas de Río de Janeiro en 2016.-¿No vislumbra dificultades para la economía de su país?-Existen algunos riesgos que podrían causar problemas en el mediano plazo si no fuesen corregidos a tiempo. Me refiero, en primer término, al balance de pagos. Brasil tiene hoy grandes facilidades para financiar su déficit en cuenta corriente -que fue de US$ 51.100 millones en los doce meses finalizados en mayo de 2011, equivalente a poco menos del 2,5% del PIB- resultante del ingreso masivo de capitales extranjeros, cuyo volumen es muy superior a lo que sería necesario.En segundo lugar, los términos de intercambio son actualmente muy favorables para los productos exportables brasileños y del resto de los países latinoamericanos. No obstante, si estos valores se revirtiesen a los niveles de 2005, el déficit de cuenta corriente representaría más del 5% del PIB, lo cual pondría en peligro el equilibrio macroeconómico de Brasil. En consecuencia, no podemos tener la ilusión de que es posible continuar con déficits crecientes por un período muy prolongado porque la economía brasileña no siempre va a navegar con el viento a favor.-¿Qué cambios se advierten en la política económica de la administración Rousseff en comparación con la de Lula?-Hay un cambio en la política fiscal que se ha vuelto más rigurosa, sobre todo si se la compara con la de los últimos años de la presidencia de Lula. Por ejemplo, en el primer semestre de 2011, el superávit fiscal primario del sector público ascendió a 4% del PIB cuando en el mismo período del año pasado no llegó a 2,7%. También se introdujeron modificaciones en la política monetaria al asumir el nuevo presidente del Banco Central, Alexandre Tombini, que comenzó a utilizar nuevos instrumentos para combatir la inflación como, por ejemplo, medidas de control del crédito. Pero, como el índice inflacionario continuó su marcha alcista, habiendo llegado a 6,5% anual a mayo de 2011, que es el techo del rango meta del gobierno, la autoridad monetaria recurrió nuevamente a la suba de la tasa de interés de...

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