Disparos mortales que aún resuenan

V. RUGGIERO / R. MERNIESBeatriz sufre ataques de pánico tras el asesinato de su hijo y ya no espera que el autor sea detenido. María Luisa, en cambio, aún tiene fe y mucha rabia. Familiares de comerciantes asesinados en los últimos años sobreviven al dolor y todavía esperan que se haga justicia.El jueves, cuando tres comerciantes fueron asesinados en intentos de rapiñas, se cumplieron nueve meses desde que Fabricio Amarelle (22) fue víctima de dos delincuentes que asaltaron el salón que atendía con su novia, en Camino Maldonado y Venecia. Beatriz, la mamá de Fabricio, dice que no tiene esperanzas de que los homicidas sean capturados y, mucho menos, que paguen su condena."Ojalá me llamen un día y me digan `apareció la persona que mató a tu hijo`, pero si ya no lo encontraron no lo van a encontrar. Ya lo tengo claro" afirmó resignada Beatriz, que ni siquiera sigue de cerca la investigación policial del caso."Cada vez que vamos a Jefatura nos dicen que el caso está abierto, que se siguen investigando pero no hay nada concreto. Y la verdad es que ya ni vamos porque para que te digan siempre lo mismo no tiene sentido", comentó. La novia de Fabricio, sin embargo, fue varias veces a dependencias policiales a tratar de reconocer a los asesinos. También insistió para que se analice un gorro que llevaban los delincuentes, que quedó tirado en el comercio."Es una evidencia que no sirvió para nada porque no se pudo estudiar las huellas del gorro porque no hay tecnología suficiente. Y me pregunto ¿por qué no lo compran? si gastan plata en tantas estupideces por qué no usarla para algo realmente necesario" comentó Beatriz, quien dijo tener "atragantadas" las palabras que recibió del ministro del Interior Eduardo Bonomi."El señor Bonomi me dijo a mí que la culpa había sido de mi hijo porque había salido corriendo. Eso me tiene atragantada, porque que te digan que tu hijo que tenía 22 años, que estaba trabajando tiene la culpa por salir a defender lo suyo… Y sí, salió. No se qué pasó por su cabeza pero seguramente sintió impotencia y defendió lo suyo", sentenció.El salón "Dandy" ya no es más propiedad de la familia. La novia de Fabricio consiguió trabajo y Beatriz sigue con su empleo. Vive con su hija de 19 años en Jardines del Hipódromo. "Recién estamos empezando a levantar la cabeza, nos está costando", reconoció.Este es uno de los casos de comerciantes asesinados que aún no está cerrado y que la Policía sigue investigando. Hay algunos que se remontan, incluso, a más de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR