Dolor y rabia en sepelio de la familia

Mientras en la tarde de ayer recibían sepultura los cuerpos de los tres niños y su madre que fueron atropellados el pasado miércoles en la Ruta 8, la jueza María Helena Mainard procesó al conductor que causó el trágido accidente.A las 17:00 horas, llegó al Cementerio del Norte el cortejo fúnebre con los cuerpos de los pequeños y su madre. Cerca de un centenar de personas acompañaba a la familia de Carina Grattulini (25) y sus pequeños hijos Dahiana (4), Zaira (3) y Alexander (1).Una larga fila de autos, motos y hasta dos ómnibus llenos de compañeros de trabajo del padre de las niñas, llegaron al lugar.El característico silencio del cementerio prácticamente no se alteró mientras los empleados colocaban los cuerpos en los nichos. Solo rompía el silencio el llanto de varios de los familiares de los pequeños y de su madre."Descansá en paz, hijita", repetía una y otra vez la abuela de los niños, mientras besaba los cajones sin poder parar de llorar, abrazada por su esposo.El padre de los niños cargó los cuatro cajones desde los automóviles hasta los nichos, con el rostro impávido y los ojos llenos de dolor, aunque sin derramar una lágrima.Fueron unos 45 minutos de ceremonia que fue bendecida por un sacerdote que asistió al Cementerio del Norte.Al terminar el entierro, uno a uno, amigos, familiares y compañeros de trabajo fueron a abrazar al hombre y a darle las condolencias."Todavía no cayó", comentaron dos de sus compañeros de trabajo al ver su reacción, ante cada abrazo.Ninguno de los presentes, en el lugar mencionó al conductor del vehículo que causó la muerte de los pequeños y la joven.El chofer, identificado como O. C., de 33 años, fue procesado ayer por la jueza María Helena Mainard, por cuatro delitos de homicidio culposo con resultado de muerte y un delito de lesiones graves. La jueza lo interrogó en el hospital donde hasta ayer permanecía internado, a consecuencia del shock emocional que le produjo el insuceso. El chofer mantuvo la versión que dio en primera instancia. "Rebasé a una moto y después no me acuerdo de más nada", dijo a la jueza, quien sin embargo, y con las pericias técnicas en la mano, decidió procesarlo...