Ombú partió dos casas en Hipódromo de Maroñas

A las cinco de la tarde del pasado jueves, un centenario ombú se desplomó sobre dos viviendas del Hipódromo de Maroñas cuyos ocupantes poco antes habían salido de ellas. Todos están felices por el milagro pero angustiados y en la calle.El estruendo producido por la caída de las ramas de la frondosa planta sobre los techos de chapas, estremeció por minutos a varios vecinos, que corrieron hacia el lugar sin saber a ciencia cierta si había víctimas entre los escombros de bloques.Susana Mardone dijo a El País que el ombú le rompió todo lo poquito que tenía. "Yo vivía acá con mi hijo de 11 años; un poco antes salí a tomarme un remedio para el estómago a la casa de mi otro hijo que vive muy cerca".El ombú se partió en dos al desmoronarse, según contó a El País una joven vecina que fue testigo directa del accidente. "Fue espantoso, pensamos que el muchacho de la casa de atrás de la nuestra estaba adentro; yo ya había denunciado los árboles de la vereda y el ombú, cuando se cayó otro árbol contra las chapas de mi casa, pero por el ombú que se vino abajo el jueves me dijeron que no podían hacer nada, porque estaba dentro del terreno", comentó Valeria.El joven Jorge Márquez, que trabaja de vareador de caballos en Maroñas, salvó también su vida ya que unos minutos antes había ido a comprar la alimentación para su perra. Sólo le quedó parte del dormitorio, pero no puede retirar sus pertenencias debido a que el gigantesco ombú cierra los pasajes.A las siete de la tarde de ayer, Valeria dijo a El País que estaban aguardando que el Centro de Emergencia llegase a efectuar algunas podas declaradas urgentes."Anoche dormimos adentro de un auto, con mi marido y mi hijo Mateo, de tres años, mal comido y con la lluvia que se vino en la noche, porque nuestra casa quedó afectada también; hay otros árboles que se pueden caer. Hoy volveremos a dormir en la calle, tenemos miedo que se nos caiga un árbol encima, como ese que está recostado ahí, contra la pared, rajando todo", explicó Valeria, sin dejar de sostener en brazos a su hijo Mateo, que se quedó shockeado. "Él siempre juega en el patio; la bicicleta, un carrito y otros juguetes quedaron abajo del árbol".Después de la intervención de bomberos de la Unión y Casavalle, se espera que la Intendencia coordine la inspección del arbolado circundante, y que el Centro de Emergencia de Montevideo consiga la grúa con canasto para cortar algunas ramas amenazantes. La primera que se envió ayer no permitía ascender los 20 metros necesarios...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR