Drama, medicina y televisión

Este viernes a las 21 horas la señal Max, filial de HBO, estrenará la serie "The Knick", dirigida por Steven Soderbergh y protagonizada por Clive Owen, un drama médico ambientado en la Nueva York de los años 20.Al final, Soderbergh nunca se fue del todo. Por eso no sería justo decir que este es su regreso. Es, eso sí, el primer proyecto de la nueva era Soderbergh tras haber anunciado su retiro definitivo del cine el año pasado.Claro que para quienes más o menos le venían siguiendo la pista al ganador de la Palma de Oro de Cannes en 1989 por Sexo, mentiras y video y el Oscar en el 2000 por Traffic esto no era ninguna novedad. Soderbergh ya había anunciado dos falsos retiros anteriormente, en 2011 y en 2012, y siempre había vuelto. Todo ese que sí que no le quitaba credibilidad a esta tercera retirada aunque, por ahora, ha sido la vencida."Para que quede claro, no voy dirigir en cine, a falta de una palabra mejor. Pero todavía planeo dirigir cosas en el teatro, y me gustaría hacer una serie de televisión si se presenta algo grande", afirmó Soderbergh hace ya más de un año a la revista Vuture. Y esa declaración de intenciones con respecto a la televisión cobra forma esta semana con el estreno para Latinoamerica de The Knick.Conviene repasar cómo llega Soderbergh a esta serie antes de meterse en su argumento propiamente dicho, pues se trata de un caso que viene a condensar varios de los grandes temas que se hablan por estos días en materia de ficción audiovisual a nivel mundial.Las últimas películas del oriundo de Atlanta, Georgia, de 51 años que llegaron a las pantallas grandes uruguayas fueron la trama de acción La traición (2012) y el drama farmacológico Efectos colaterales (2013).> Si no puede ver el video haga click aquíCon destellos fugaces de lucidez, no son ni cerca de lo mejor de su director. Pero en los planes de Soderbergh estaba también otra película, una biopic sobre el pianista Liberace luego de la cual se tomaría el prometido descanso. Pero el film, titulado Behind de Candelabra, fue considerado "demasiado gay" por Hollywood y terminó relegado a la pantalla chica.Esta degradación resultó ser una bendición y confirmó, por si hacía falta, que la televisión está asumiendo hoy los riesgos creativos que la industria del cine no se anima a tomar y que invierte en creatividad lo que sagas hipertróficas como Transformers y Rápido y furioso convierten en explosiones y persecuciones epilépticas sin sentido.Esa película demasiado gay para Hollywood fue a...