Escocia

Érase una nación, o parte de ella, en busca de un Estado. No sucedió. A veces no sucede. Escocia, como sabemos, se mantendrá dentro del Reino Unido. ¿Por cuánto tiempo? Ya eso no es tan claro. Los Estados, especialmente los plurinacionales, son construcciones artificiales flexibles. Mudan sus fronteras, aparecen y desaparecen, cobran importancia o se vuelven insignificantes.Irlanda, que una vez formó parte del RU, poco a poco, tras ciertos episodios de extrema violencia, fue separándose del conjunto británico a lo largo del siglo XX, hasta que en 1949 constituyó una república independiente, a la que le ha ido, por cierto, muy bien. Hoy Irlanda, tras su profunda transformación, tiene un PIB per cápita de US$ 41 300 y el Reino Unido sólo llega a 37 300. La lección fue contundente. El sangriento trauma de la independencia irlandesa sirvió para que Londres afrontara el riesgo escocés de secesión de una manera mucho más razonable. Las rupturas, ya se sabe, siempre son desagradables, pero pueden ser pacíficas y con arreglo a la ley. Afortunadamente, el país no se volvió a quebrar, acaso, precisamente, porque todos se acogieron a un modo legal de solucionar la disputa.Tal vez por eso es muy importante que las Constituciones contengan cláusulas que establezcan y regulen la posible separación de las regiones. De la misma manera que existe la ley de divorcio para disolver el vínculo matrimonial. ¿Cómo deberían ser esas normas? Tal vez, las tres más urgentes serían éstas:• Tendrían derecho a solicitar la secesión las regiones con cierta entidad histórica, previamente señaladas en la Constitución, en las que sólo voten los mayores de edad radicados en ese territorio. La idea es cerrarles el paso a los arrebatos separatistas, como cuando la ciudad de Cartagena, en Murcia, en el sur de España, se declaró independiente en 1873 y pidió la anexión a EE.UU.. No bastaría con una victoria. Serían necesarias dos consultas, acaso separadas por una década, para demostrar que el resultado de las urnas no es el producto de una coyuntura, sino de...

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