Una escuela rural es también un museo y se resiste a desaparecer

En Altos del Perdido, un paraje rural de Soriano, está ubicada la única escuela- museo del país. A ella concurren seis alumnos, quienes junto a la maestra y los habitantes de la zona son los guías de los visitantes.A 500 metros del arroyo Del Perdido -parte de la ruta de La Redota o el éxodo del Pueblo Oriental- está ubicada la Escuela Rural N° 85. El centro poblado más cercano al lugar es Cardona, a 28 kilómetros. Hay dos vecinos a 500 metros y el tercero más cercano vive a tres kilómetros.Allí funciona la primera y hasta el momento única escuela -museo del país. Concurren seis alumnos y quien imparte clases es la maestra rural Mariángeles Bugani. Funciona en lo que fue una estación de ferrocarril, un edificio donado por la Compañía Inglesa "The River Plate Company", en el año 1914 y que se proyectó para más de 100 alumnos.En el año 2004, la escuela contaba con 12 alumnos, se visualizó que a futuro el número de alumnos sería menor a una decena y que la zona que rodeaba el centro educativo se despoblaba. Entonces, con la participación de los funcionarios de la escuela y los habitantes, se ideó un proyecto para que la zona no perdiera su identidad y para que, en caso de no contar con alumnos, la escuela se mantuviera como centro cultural, social y educativo, abierta a la comunidadUna de las principales preocupaciones era que la escuela cerrara y con el paso del tiempo se convirtiera en una tapera (o edificio abandonado) más del campo uruguayo.En la escuela se lleva adelante es el recibimiento de delegaciones de Primaria o Secundaria y de visitantes en general. Son los propios escolares que dan a conocer su patrimonio natural mediante una visita guiada por el lugar.En cada visita se realiza un recorrido que los alumnos del centro escolar tienen ya reconocido y planificado previamente según la estación del año, para poder interactuar con sus pares visitantes.Este circuito incluye una visita al arroyo, conocer la flora autóctona del lugar, sus características y cambios a través de los distintos momentos del año.También la fauna que vive en el territorio, pero no sólo la terrestre sino la acuática, los diferentes comportamientos y procesos de adaptación. En este sentido el avance de las tecnologías agrarias modificó considerablemente los ecosistemas locales, lo que permite la reflexión ante nuevas modificaciones en el mismo.Además, el itinerario incluye actividades de senderismo y un recorrido por el casco de una estancia ubicado a unos 700 metros de la...